Por diario El Clarín de Argentina.
A los 34 años, Pablo Copetti –cordobés de nacimiento, pero repartiendo su tiempo hoy en día entre San Martín de Los Andes y El Calafate- está decidido a enfrentar los casi 9.000 kilómetros que separan la salida del próximo Rally Dakar del podio de llegada, el 17 de enero. Y lo hará con un equipo que se convertirá en el primero de origen patagónico en participar de la célebre prueba off-road.
Su máquina será el quad número 269, un Can-Am Renegade 800, preparado por el Patagonia Sport Group, cuyos integrantes son de San Martín de los Andes –ciudad base, donde tienen el taller-, Río Gallegos, El Calafate y hasta Punta Arenas, muy cerca del extremo sur chileno. El quad que usará este piloto, licenciado en publicidad y papá de dos nenas, fue adaptado fuertemente para el Dakar.
En este sentido, se buscó bajarle el peso –a pesar de los nuevos accesorios- tratando de obtener una mayor velocidad final y sumar confiabilidad y resistencia en sus piezas clave. Entre esos cambios está un nuevo sistema de ventilación del variador y del motor, trabajos en la aerodinámica, tanques auxiliares de nafta y agua, cambio de las suspensiones, pisaderas y materiales de seguridad, y la instalación de un panel de navegación. La mayoría de esos cambios fueron desarrollos propios del equipo.
Copetti hizo sus primeras experiencias en el campeonato de quad cross de Punta Arenas y en competencias en la región. También corrió en varias fechas del Campeonato Argentino de Cuatriciclos, el de Rally Raid Argentino, el Campeonato Argentino de cross country y el Rally Baja Atacama. "A diferencia de la mayoría de los pilotos que corren en el Dakar, comencé de grande en la actividad. Tengo 34 años y hace tres que me subí a un quad por primera vez. Pero ni bien lo hice empecé a competir", relató el piloto a Clarín.com.
El equipo está compuesto por Copetti (piloto), Fernando Quintero (director), Fernando Ventura (asistencia mecánica), Alejandro Molinaro y Gustavo Neun (logística), Andrés Rubey (mecánico), Favio Mancilla y Gerardo Menéndez (asistencia) y Eduardo Quiroga (preparador físico). Un número amplio para un solo competidor, y que habla claramente de las exigencias que implica poner un vehículo en la grilla de partida de este rally.
- ¿Qué es lo que te atrapa de correr un Dakar?
- Para los que nos gusta esto, significa participar en el rally más exigente y reconocido del mundo. ¡Es como jugar una Copa del Mundo! Es un sueño. Competís con los mejores de la especialidad, y es una experiencia única donde ponés en juego habilidades conductivas, concentración, resistencia física y fuerza mental.
-¿Cómo es tu preparación para soportar esas dos semanas?
- Comencé a principios de año trabajando duro físicamente y preparándome sobre el tema navegación, con cursos específicos. Hicimos experiencia en varias carreras, pero nos llevó mucho tiempo definir con qué quad íbamos a participar. Teníamos casi listo un Yamaha Raptor, pero luego cambiamos por el Can-Am, con doble tracción. Además, desde hace tres meses entreno seis días a la semana, ya sea en gimnasio, en el quad o haciendo un trabajo aeróbico determinado.
- ¿Cómo están trabajando para la logística y asistencia en carrera?
- Tenemos nuestro propio equipo de asistencia, que va por dentro de la carrera -con dos mecánicos exclusivos para el quad-, y un equipo que va por fuera, que se preocupa de lo que necesite. Es un motor home que será el espacio donde voy a pasar la mayor parte de tiempo que no esté en carrera. Optamos por esto y no por estar dentro del vivac, con el objetivo de descansar, comer y planificar mejor cada día de carrera.
- ¿Cuál es tu objetivo principal, a qué apuntás?
- A poder terminar, pero siendo competitivos. No nos interesa simplemente dar la vuelta, sino poder ser competitivos en todo momento. Luego veremos si podemos cumplir nuestro objetivo o la realidad nos marca otra cosa. Pero nos preparamos para ser competitivos. Ojala podamos demostrarlo y se vean los frutos del trabajo de todo un año. Es una carrera larga y existen miles de factores que pueden dejarte afuera, en la que necesitás también una dosis de suerte.
- ¿Qué te preocupa cuando pensás en la carrera?
- Me preocupa cómo voy a reaccionar a tantos días de competición con calor extremo. No tuvimos la suerte de tener tanto calor acá en el sur, por lo que el factor climático puede que me juegue un poco en contra, con una adaptación más lenta que la de los demás. Será clave la hidratación en todo momento. Otra cuestión a tener en cuenta es la concentración, porque podés acelerar mucho y ser rápido, pero si te perdés en el camino o te desvías de la hoja de ruta podés consumir minutos y hasta horas muy valiosas. Habrá que estar bien concentrados y evitar que el cansancio físico afecte la mente.
- Y, del otro lado, ¿qué te deja dormir tranquilo?
- Que en esos quince días el quad va a sufrir mucho, pero que estemos preparados para dejarlo en las mejores condiciones para arrancar cada etapa. Que la organización haya sacado este año la etapa maratón (NdR: dos etapas seguidas, sin permiso para reparaciones en el vivac durante la noche que las separa) es algo que veo positivo para nosotros.
Diario El Clarín Ahmedabad
A los 34 años, Pablo Copetti –cordobés de nacimiento, pero repartiendo su tiempo hoy en día entre San Martín de Los Andes y El Calafate- está decidido a enfrentar los casi 9.000 kilómetros que separan la salida del próximo Rally Dakar del podio de llegada, el 17 de enero. Y lo hará con un equipo que se convertirá en el primero de origen patagónico en participar de la célebre prueba off-road.
Su máquina será el quad número 269, un Can-Am Renegade 800, preparado por el Patagonia Sport Group, cuyos integrantes son de San Martín de los Andes –ciudad base, donde tienen el taller-, Río Gallegos, El Calafate y hasta Punta Arenas, muy cerca del extremo sur chileno. El quad que usará este piloto, licenciado en publicidad y papá de dos nenas, fue adaptado fuertemente para el Dakar.
En este sentido, se buscó bajarle el peso –a pesar de los nuevos accesorios- tratando de obtener una mayor velocidad final y sumar confiabilidad y resistencia en sus piezas clave. Entre esos cambios está un nuevo sistema de ventilación del variador y del motor, trabajos en la aerodinámica, tanques auxiliares de nafta y agua, cambio de las suspensiones, pisaderas y materiales de seguridad, y la instalación de un panel de navegación. La mayoría de esos cambios fueron desarrollos propios del equipo.
Copetti hizo sus primeras experiencias en el campeonato de quad cross de Punta Arenas y en competencias en la región. También corrió en varias fechas del Campeonato Argentino de Cuatriciclos, el de Rally Raid Argentino, el Campeonato Argentino de cross country y el Rally Baja Atacama. "A diferencia de la mayoría de los pilotos que corren en el Dakar, comencé de grande en la actividad. Tengo 34 años y hace tres que me subí a un quad por primera vez. Pero ni bien lo hice empecé a competir", relató el piloto a Clarín.com.
El equipo está compuesto por Copetti (piloto), Fernando Quintero (director), Fernando Ventura (asistencia mecánica), Alejandro Molinaro y Gustavo Neun (logística), Andrés Rubey (mecánico), Favio Mancilla y Gerardo Menéndez (asistencia) y Eduardo Quiroga (preparador físico). Un número amplio para un solo competidor, y que habla claramente de las exigencias que implica poner un vehículo en la grilla de partida de este rally.
- ¿Qué es lo que te atrapa de correr un Dakar?
- Para los que nos gusta esto, significa participar en el rally más exigente y reconocido del mundo. ¡Es como jugar una Copa del Mundo! Es un sueño. Competís con los mejores de la especialidad, y es una experiencia única donde ponés en juego habilidades conductivas, concentración, resistencia física y fuerza mental.
-¿Cómo es tu preparación para soportar esas dos semanas?
- Comencé a principios de año trabajando duro físicamente y preparándome sobre el tema navegación, con cursos específicos. Hicimos experiencia en varias carreras, pero nos llevó mucho tiempo definir con qué quad íbamos a participar. Teníamos casi listo un Yamaha Raptor, pero luego cambiamos por el Can-Am, con doble tracción. Además, desde hace tres meses entreno seis días a la semana, ya sea en gimnasio, en el quad o haciendo un trabajo aeróbico determinado.
- ¿Cómo están trabajando para la logística y asistencia en carrera?
- Tenemos nuestro propio equipo de asistencia, que va por dentro de la carrera -con dos mecánicos exclusivos para el quad-, y un equipo que va por fuera, que se preocupa de lo que necesite. Es un motor home que será el espacio donde voy a pasar la mayor parte de tiempo que no esté en carrera. Optamos por esto y no por estar dentro del vivac, con el objetivo de descansar, comer y planificar mejor cada día de carrera.
- ¿Cuál es tu objetivo principal, a qué apuntás?
- A poder terminar, pero siendo competitivos. No nos interesa simplemente dar la vuelta, sino poder ser competitivos en todo momento. Luego veremos si podemos cumplir nuestro objetivo o la realidad nos marca otra cosa. Pero nos preparamos para ser competitivos. Ojala podamos demostrarlo y se vean los frutos del trabajo de todo un año. Es una carrera larga y existen miles de factores que pueden dejarte afuera, en la que necesitás también una dosis de suerte.
- ¿Qué te preocupa cuando pensás en la carrera?
- Me preocupa cómo voy a reaccionar a tantos días de competición con calor extremo. No tuvimos la suerte de tener tanto calor acá en el sur, por lo que el factor climático puede que me juegue un poco en contra, con una adaptación más lenta que la de los demás. Será clave la hidratación en todo momento. Otra cuestión a tener en cuenta es la concentración, porque podés acelerar mucho y ser rápido, pero si te perdés en el camino o te desvías de la hoja de ruta podés consumir minutos y hasta horas muy valiosas. Habrá que estar bien concentrados y evitar que el cansancio físico afecte la mente.
- Y, del otro lado, ¿qué te deja dormir tranquilo?
- Que en esos quince días el quad va a sufrir mucho, pero que estemos preparados para dejarlo en las mejores condiciones para arrancar cada etapa. Que la organización haya sacado este año la etapa maratón (NdR: dos etapas seguidas, sin permiso para reparaciones en el vivac durante la noche que las separa) es algo que veo positivo para nosotros.
Diario El Clarín Ahmedabad