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Dakar Tour.
La cita fue en Gaydon. La ciudad se distingue por su discreción pero esconde uno de los polos esenciales de la historia y de la vida del deporte automotor británico. La ciudad, que cuenta con 376 habitantes es también la sede social de Aston Martin. Y precisamente el preparador Bowler recibió a los organizadores del Dakar en el Heritage Motor Center, un prestigioso museo dedicado a los vehículos históricos. Entre los viejos y nuevos pilotos que fueron invitados a la recepción, el motorista Stanley Watt, quien terminó su tercer Dakar en Santiago en el lugar n° 25, pudo comunicar su pasión de la competencia a los irlandeses, escoceses y galeses que habían viajado a Inglaterra. Tony Harris, en sus palabras, también expresó la historia de su apego inmediato e intenso al rally después de haber conducido el proyecto Race 2 Recovery en la última edición. En términos contables, el balance se revela menos brillante que lo previsto, con un solo auto en la llegada, de los cuatro inscriptos, en el lugar n° 91 y en el último lugar de la clasificación general. Pero por otra parte lo esencial es otra cosa para estos veteranos de las armadas norteamericana e inglesa, la mayoría de ellos inválidos de guerra después de las misiones en Irak o en Afganistán. El desafío colectivo que ellos aceptaron representa una experiencia humana fuera de la norma, que los telespectadores de ITV4 pudieron descubrir en el documental dedicado a esa aventura. El que lleva la batuta en Race 2 Recovery ya conquistó los corazones. El proyecto fue relanzado con la idea de alinear un equipo en la largada de Rosario en el mes de enero próximo. Quedan las dunas para dominar.
