Empezar de a poco es el primer consejo.
Nunca es tarde para comenzar a practicar un deporte y decidirse por una vida más saludable que aumente la calidad de vida. Dejar el sedentarismo es una meta que muchos se proponen, pero de la que muchos desisten. Por eso, aquí te entregamos una pauta con varios puntos que deberías considerar antes de comenzar y, que de paso, te ayudarán a organizar tu rutina deportiva.
Comienza de a poco
Es común que cuando las personas comienzan a practicar un deporte, se sobrexijan y quieran rendir más de lo que realmente pueden. Es importante estar atento a lo que el propio cuerpo puede resistir, para así evitar lesiones o molestias que pueden desmotivarte. Comienza con ejercicios de mediana intensidad y con pocos minutos de entrenamiento, y auméntalos paulatinamente.
Escoge una hora del día que no te complique
Define bien a qué hora del día comenzarás a practicar una actividad, ya que si decides hacerlo en un horario en el que no siempre estés disponible es probable que comiences a ver el entrenamiento como una obligación más que como una actividad entretenida. Organiza tu horario y escoge un momento del día que sea sólo para ti y en el que no existan excusas para no entrenar.
Hace lo que te gusta
Obligarte a correr cuando realmente no te gusta a la larga generará en ti un rechazo al deporte, pues no te motivarás y probablemente desistas antes de tiempo. Por ejemplo, si te acomoda un ritmo moderado prueba dar caminatas largas (por lo menos de 40 minutos) y en una superficie que tenga distintas inclinaciones para hacerlo más exigente. Escoge bien, y ten en cuenta tu estado físico, no te expongas a actividades que puedan dañar tus músculos o articulaciones.
Busca un grupo o compañero
Una buena idea es comenzar a hacer deporte con un amigo o con un grupo de personas, así podrán motivarse unos a otros y sentirás un compromiso mayor con la actividad. Además de estar ejercitándote, podrás aprovechar este momento para compartir con otras personas y salir de tu rutina diaria.
Objetivos realistas
No esperes ver resultados a la primera semana, puedes llegar a frustrarte al notar que nada ha cambiado. Toma en cuenta que todos los organismos son distintos y sé constante. Si lo que buscas es bajar de peso, evalúa tu progreso después de cuatro semanas por lo menos. Aún así, los beneficios del deporte puedes disfrutarlos de inmediato, te sentirás más liviano y con mejor ánimo.
Cuídate de lesiones
Si llevas varios años de sedentarismo y te motivas a comenzar con un deporte, sé cuidadoso porque tu cuerpo no está acostumbrado a exigencias físicas y corres más riesgos de lesionarte. Antes de cada actividad no olvides realizar un calentamiento de un par de minutos, y cuando termines elonga todos los músculos.
Sé constante
No desistas. Ponte pequeñas metas y desafíate a cumplir con ellas. Si eres constante y mantienes un compromiso con tu cuerpo, podrás ver resultados más rápidamente y lograrás motivarte aún más. Disfruta de la actividad que haces e intenta mantenerla en el tiempo, que no sea algo estacional.
ACHS