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De origen 100% natural y producto del trabajo de miles de abejas se procesa la miel, de un maravilloso color y con una textura única.
Excelente fuente de energía y recomendada para niños mayores de 2 años, jóvenes, adultos, ancianos (no diabéticos) y deportistas, ya que su aporte de glucosa es de fácil asimilación y acción.
La miel además aporta un exquisito sabor al acompañar nuestros alimentos. También se utiliza para hacer una gran variedad de productos medicinales naturales tales como expectorantes para cuadros de resfrío y como calmante de los dolores provocados por la artritis entre otros.
La miel también es utilizada en forma masiva en la industria cosmética, debido a sus propiedades cicatrizantes y humectantes, por lo tanto es común encontrarla como componente de tratamientos faciales de limpieza y nutritivos.
Además existen una gran variedad de productos de tratamientos capilares como shampoo y acondicionadores, ya que debido a sus ricos componentes nutricionales mejora la calidad y aspecto del cabello.
El lado negativo que podríamos considerar respecto al uso de la miel como alimento, es tiene que un alto aporte de calorías (316 por cada 100 gramos de miel), por lo tanto, no es una buena opción para las personas que están cuidando su peso y por supuesto para personas con diabetes, para quienes la miel debe ser un alimento prohibido, debido a que en aproximadamente un 80% la miel se compone de azucares simples, las cuales son absorbidas directamente por el organismo provocando una alza en la glicemia sanguínea.
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