Ocho alimentos son responsables del 90% de todas las reacciones alérgicas en los Estados Unidos.
Se conocen dos tipos de alergias alimentarias: una hipersensibilidad inmediata, que causa síntomas a los minutos de haber comido o con un máximo de media hora, y otra más tardía o crónica.
Creciente inquietud ha provocado un estudio publicado por la revista Pediatrics que demuestra que, en Estados Unidos, uno de cada 13 jóvenes menores de 18 años sufre o ha sufrido alergia alimentaria, de los cuales el 8% son alérgicos a, por lo menos, un alimento y el 30% de estos jóvenes es alérgico a más de un alimento. Ello resulta alarmante, pues al comparar éste trabajo con estudios previos, el porcentaje ha crecido un 4% en los últimos años.
Además, el mismo estudio plantea que de aquellos que tienen esta patología, casi el 40% posee un historial de reacciones graves o anafilaxia.
En Chile todavía no existen cifras que den cuenta de la magnitud del problema, pero sí se sabe que ha aumentado la cantidad de pacientes, niños y adultos, que llegan a las consultas de los especialistas. Recién en dos años más podrían estar los primeros datos nacionales, cuando un grupo de inmunólogos de la Universidad Católica concluya la primera investigación que se está realizando en escolares de la capital.
Pero… ¿Qué es y en qué consiste la alergia alimentaria?
La alergia alimentaria se define como una reacción del sistema inmune frente a un alimento en particular.
La alergia alimentaria se define como una reacción del sistema inmune frente a un alimento en particular. Cada vez que uno come de ese alimento se presenta una reacción que puede ir desde una roncha, picazón, hinchazón de la cara y las mucosas e incluso el cierre de las vías respiratorias con dificultad para respirar, baja de presión y la muerte en los casos más extremos.
Se conocen dos tipos de alergias alimentarias, una hipersensibilidad inmediata, que causa síntomas a los minutos de haber comido o con un máximo de media hora, y otra más tardía o crónica, que puede presentar inflamación en el tracto gastrointestinal, causando vómitos o diarrea.
Los cuadros alérgicos se suelen presentar principalmente en niños menores de 2 años, sin embrago, existe la posibilidad de que los síntomas aparezcan o se hagan evidentes posteriormente.
Lo importante a considerar es que si su hijo presenta ronchas, hinchazón facial, diarreas o deposiciones con sangre después de haber consumido algún alimento nuevo o poco habitual debe consultar a un especialista y hacer exámenes para descartar otras patologías.
De hecho, en el estudio realizado en Estados Unidos, se observó que las reacciones alérgicas son más agresivas en los niños que en las niñas. Además, los niños menores de 2 años son los más vulnerables en estas situaciones y las reacciones eran más comunes en los niños más grandes, quizás porque los padres suelen supervisar mejor a los más pequeños para evitar que consuman ciertos alimentos, además que muchas veces se subestiman las reacciones alérgicas, pensando que sólo se trata de un salpullido o un dolor de estómago.
¿Qué alimentos son causantes de alergia alimentaria?
Ocho alimentos son responsables del 90% de todas las reacciones alérgicas en los Estados Unidos: leche, huevo, pescado, mariscos, soya, maní, nueces de árbol (p.ej., nuez, almendra, anacardo, pistacho, pecana) y trigo. Siendo las tres primeras causantes de la mayor cantidad de episodios de alergia en Chile.
Un niño alérgico, ¿lo será por siempre?
La respuesta a esta pregunta es SI, lamentablemente no existen curas para las alergias, lo único que puede hacerse en estos casos es prevenir aquellos alimentos y/o sustancias alergénicas en la medida de lo posible ya que Incluso pequeñas trazas de un alérgeno alimenticio pueden provocar una reacción.
Siendo además, el reconocimiento temprano y el manejo de las reacciones alérgicas a los alimentos las medidas importantes.
Consejos prácticos para reconocer posibles alergias:
El mayor cuidado debe tenerse en la incorporación de alimentos en la dieta, es ahí un punto clave donde nos podemos dar cuenta de una posible alergia.
Se recomienda incorporar el huevo, los mariscos y pescados después de los 10 meses de edad y si existen antecedentes de alergias, después de un año. En relación al maní y otros frutos secos, su introducción en la alimentación debe realizarse cuando la dentadura del menor permita su correcta masticación, lo cual sucede alrededor de los 18 a 24 meses.
La idea es que la incorporación de éstos y otros alimentos alergénicos se realice en pequeña cantidad y de preferencia solos, si esto no es posible incorpórelos en conjunto con otros alimentos que previamente no hayan ocasionado ningún tipo de reacción ni alteración en su estado general. De esta manera, si se observa algún signo o síntoma extraño puede ser atribuido al nuevo alimento.
Si su niño presenta antecedentes de cuadros alérgicos o alguno de sus familiares cercanos padece algún tipo de alergia, en especial de tipo alimentaria, realice la incorporación de alimentos forma única y en muy pequeña cantidad y en caso de cualquier reacción que llame su atención, diríjase a su pediatra para que se realicen los exámenes correspondientes.
En al caso de niños que ya presenten alergias lo importante es:
- Eliminar de forma definitiva todo alimento que pueda desencadenar la reacción alérgica.
- Lea cuidadosamente el etiquetado de los alimentos procesados ya que puede que en él pueda encontrar trazas del alimento que pueden desencadenar la reacción.
- Si su hijo ya presenta alergia a algún tipo de alimento, incorpore con cuidado alimentos nuevos que contienen sustancias aterogénicas.
Fuente: Guioteca