Marco Enríquez-Ominami, candidato presidencial.
Vestido la camiseta de la Selección Nacional de Fútbol y acompañado por candidatos parlamentarios, colaboradores programáticos, artistas y adherentes, Marco Enríquez-Ominami dio a conocer una serie de anuncios en materia deportiva para su eventual gobierno.
Tras el punto de prensa, el candidato presidencial del pacto Si Tú Quieres Chile Cambia jugó un partido de fútbol con todo el grupo, ocasión en la que incluso marcó un gol.
“Tras haber presentado nuestro programa de gobierno, estamos realizando un importante esfuerzo por instalar lo que se llaman derechos de segunda generación, como la cultura y el deporte, que en las campañas presidenciales pierden terreno. Este nos parece un tema ético. Las elecciones son sobre tener un modelo de sociedad; no queremos cambiar todo el orden, sino una parte de éste. Y una de las áreas más abandonadas –incluso en términos presupuestarios– es el deporte. Proponemos que haya una reforma constitucional que garantice al deporte como un derecho y que el acceso esté garantizado desde la Constitución. Hoy el Estado no tiene este deber”, señaló el candidato.
Felipe Fuenzalida, encargado programático de esta área, explicó: “Nuestra propuesta en deporte que tiene que ver, fundamentalmente, con cobertura, sistematización y respeto a las diferencias individuales. En este gobierno en particular ha habido una mayor cobertura e infraestructura, pero no han sido espacios constantes para generar un cambio de hábitos. Para sistematizar conductas se requiere de una permanente prevalencia del deporte. Cuando hablamos de cicletadas o corridas, pasan a ser parches, porque no generan una política pública. Nosotros proponemos deporte para todos y deporte siempre. ¿Qué significa eso? Que todos los habitantes de este país ingresan a un Sistema Deportivo Nacional en el momento que nacen, y permanecen en él durante todo el ciclo vital”.
Fuenzalida agregó: “Una de nuestras propuestas más importantes tiene que ver con implementar gimnasios multiuso para todas las comunas por sobre cien mil habitantes. Otro punto clave es que entendemos que en el período entre los 0 y 12 años de vida se constituyen las bases para el desarrollo posterior; por lo tanto, cerca de 35 millones de dólares van a estar invertidos en el fortalecimiento del deporte escolar, a nivel comunal, a nivel regional y torneos nacionales. Va a haber infraestructura específica para cada uno de los colegios públicos”.
El candidato presidencial añadió: “Proponemos también un plan de detección temprana de deportistas. Esto significa un dispositivo desde el Ministerio de Educación y de Salud para detectar no solamente los problemas en materia de salud y deporte, sino también deportistas. A los países que les va bien en esto, es porque desde la infancia están los gobiernos observando”.
“Además de los 100 millones de dólares para gimnasios multiuso –uno por cada comuna con más de 100 mil habitantes– queremos un Centro Deportivo Regional, para lo cual se destinarán 15 millones de dólares, que no sólo sea de infraestructura, sino también de investigación. Y 84 millones de dólares que hemos planteado en este desafío escolar, y eso requiere la integración de tres ministerios. Queremos que el deporte sea materia del Ministerio de Educación, del Ministerio de Salud y del futuro Ministerio del Deporte. Para nosotros, el Ministerio del Deporte en cada región debe tener una Seremía. No esta ley que está hoy en el Congreso y que consiste en cuatro macroseremías. Queremos que cada región tenga una”.
A estas propuestas, el candidato presidencial sumó también la revisión de las Sociedades Anónimas Deportivas, la transmisión por televisión vierta de los eventos deportivos de alto interés –conocido como el programa Fútbol de Todos– y una revisión exhaustiva al Plan Estadio Seguro.
En la ocasión, el candidato fue consultado también sobre la propuesta de Manuel Contreras. Al respecto señaló: “La credibilidad que le otorgo a Krasnoff y a Contreras es baja. La delación compensada existe en muchos sistemas. Nosotros estamos abiertos a sólo una cosa: que haya justicia. Si para que haya justicia y que haya verdad, hay que encontrar caminos que honren el derecho chileno no tenemos problemas. Veo difícil que participemos en una invitación de abogados para canjear información por disminución de penas, si ni siquiera conocemos el tenor de la información que tienen”.
Finalmente y respecto de la ley antiterrorista, concluyó: “Estamos en contra de la aplicación de la Ley Antiterrorista, porque tal cual se aplica hoy, se hace para discriminar, para criminalizar al pueblo mapuche. A nosotros nos carga la violencia, no creemos en la violencia, Chile tiene que tener herramientas para combatir la violencia, que es inaceptable. Esta ley no se ha aplicado en otros fenómenos igual de graves simplemente por miedo a las encuestas. La Ley Antiterrorista fue invocada por Bachelet y por Piñera, y nosotros tenemos una diferencia de fondo con Matthei, Bachelet y Piñera: corresponde devolverle poder a la Araucanía, a los pueblos originarios. Me dolió mucho que Michelle Bachelet no oyera el clamor de las Naciones Unidas y el de sus diputados que le decíamos que era un tremendo error aplicar la Ley Antiterrorista. Tanto es así y me da la razón, que hoy ella está avergonzada de haberla aplicado”.