El piloto nacional abandonó el Dakar 2014 producto del golpe de una piedra que fracturó dos nudillos de su mano derecha.
Cuando el sol parece derretir el asfalto del Autódromo de San Juan, donde está instalado el campamento Dakar, la tranquilidad de una etapa maratón como la de hoy se vio interrumpida por la presencia de Pablo Quintanilla, quien no encontró manera de disimular su frustración: había quedado fuera del certamen mientras disputaba la tercera etapa.
A un costado del centro médico del bivouac, Quintanilla relató al equipo de prensa del IND lo sucedido: “Hay imponderables que no se pueden manejar. Luego de cruzar un río, una piedra me golpeó la mano derecha y me fracturó dos nudillos”.
Fuera de competencia con su KTM 450 Rally Replica y cuando marchaba 20° en la clasificación general, el piloto indicó “que lamentablemente no puedo concluir la competencia. El año pasado fue por un error mío, pero esta vez es mala suerte. Me voy desilusionado”.
Para confirmar el diagnóstico, la organización trasladó al deportista al Hospital Doctor Guillermo Rawson, de San Juan, distante unos 15 kilómetros del bivouac.