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Los "albicelestes" vencieron a Brasil, gran favorito para quedarse con el oro, por 55-47, en un partido de infarto.
"Vamos, vamos Argentina, vamos, vamos, a ganar esta banda quilombera no te deja de alentar...." comenzó a cantar la banca “albiceleste” cuando restaban 37 segundos para terminar el partido contra Brasil, en la final del básquetbol en silla de ruedas. Voces que anunciaron el oro que los hizo celebrar descontroladamente con saltos, gritos y corte de malla ante las más de 500 personas que llegaron hasta el polideportivo del Estadio Nacional a presenciar un partido de lujo.
El partido no iba a ser fácil para ambos equipos pues el día anterior se habían enfrentado por la fase regular, empatando a 57 en el tiempo reglamentario y definiendo a favor de Brasil (67-61) en el alargue. El primer y segundo cuartos los ganó Brasil con parciales 12-8 y 32-27. Luego, Argentina repuntó un punto arriba 39-38 y siguió subiendo su ritmo hasta cerrar el marcador final 55-47 a su favor.
"Esto es una locura, teníamos mucha fe a pesar de lo que había pasado el día de ayer, pero sabíamos que podíamos ganar y nos llevamos el oro. Teníamos la confianza, solo fue cuestión de afianzarnos y arrancar bien", comentó Carlos Esteche (4), puntero del cuadro argentino con 21 tantos.
Por su parte Mario Domínguez el jugador número cinco que no entró a la cancha, expresó "gran felicidad de haber participado de este campeonato internacional que le permitió ver ganar a su equipo en una final inolvidable" y su compañero Adolfo Berdun (14), otro de los goleadores, con 17 puntos, agregó "los méritos se los lleva el equipo, se hizo un muy buen trabajo, después los reconocimientos individualmente vienen por sí solo. Los partidos con Brasil son muy difíciles, hay que entrar muy concentrados y bueno sabíamos cómo jugarles y pudimos mejorar los errores de ayer".
