Ningún alimento es perjudicial, siempre y cuando la moderación nos acompañe en la mesa.
La alimentación saludable debe ser variada, suficiente, completa, balanceada, presentable y adecuada a la edad, género, condición física, factor individual y a cada situación de salud, dirigida a lograr el crecimiento y desarrollo del niño, el mantenimiento de la salud y la actividad del adulto y la supervivencia y el confort en el anciano.
Un plato saludable NO EXCLUYE ALIMENTOS, siempre y cuando cuiden nuestra salud. Ese es el ejemplo de una alimentación adecuada. Una buena alimentación ajusta cada grupo de alimentos a los requerimientos de cada persona, de esta manera nos aseguramos de obtener todos los nutrientes necesarios.
En ocasiones olvidamos los increíbles aportes y beneficios de algunos alimentos que han sido “satanizados” por los mitos o creencias erróneas. Ningún alimento es perjudicial, siempre y cuando la moderación nos acompañe en la mesa.
Existen algunos productos que no aportan nutrientes, como es el caso del azúcar de mesa, bebidas alcohólicas y algunas golosinas, o que aportan excesivas calorías como los alimentos fritos, por lo cual es ideal consumirlos ocasionalmente, y si no son de nuestro agrado, incluso podemos evitarlos o encontrar reemplazo para ellos, de esta manera cuidamos nuestra salud.
¡Vigila el consumo de estos alimentos!:
Puede resultar fácil excedernos del consumo recomendado de algunos nutrientes porque parecen estar en todas partes, pero siempre hay alternativas más saludables para reemplazarlos y evitar los excesos.
Grasas saturadas y grasas trans: las grasas saturadas, las grasas trans y el colesterol tienen la tendencia de aumentar los niveles de colesterol “malo” (LDL) en la sangre, lo que a su vez aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además aportan más calorías que cualquier otro componente de la alimentación, por lo cual excederte en su consumo dificultará lograr un balance energético y un peso adecuado. La reducción de su consumo se ha relacionado directamente con la disminución del riesgo de padecer estas enfermedades, además de algunos tipos de cáncer y obesidad.
Evita consumir en exceso estas grasas que están presentes en las carnes y productos de origen animal, alimentos procesados, comida rápida, alimentos fritos, galletas y pastelería. Consume grasas saludables que provienen de alimentos como el pescado, los frutos secos, y los aceites vegetales como el de canola u oliva.
Sal: en exceso favorece el aumento de la presión arterial, lo que a su vez está relacionado con mayor riesgo cardiovascular. Puedes reducir su consumo especialmente proveniente de los alimentos procesados. Evita superar los 5 gramos de sal al día, lo cual equivale a una cucharadita de sal común yodada o de mesa aproximadamente. Sustituye el salero por hierbas aromáticas y condimentos como sal baja en sodio, pimienta, ajo, cebolla, perejil, orégano, cilantro, tomillo, romero, jengibre, albahaca, curry, comino, mostaza no preparada, salsa de soya light
•Azúcares libres: la expresión “azúcares libres” se refiere a todos los azucares simples que son añadidos a los alimentos por los fabricantes, el cocinero o el consumidor. Abundan en los productos procesados, pastelería, golosinas, bebidas y comidas endulzadas. Esto no incluye los azucares presentes en los alimentos naturalmente como es el caso de las frutas, cereales, verduras y granos.
A pesar de que el azúcar es un carbohidrato necesario en la alimentación diaria de niños y adultos sanos, el consumo excesivo de alimentos y bebidas azucaradas puede generar sobrepeso y obesidad, y a largo plazo diabetes y otras peligrosas enfermedades, por esto es una necesidad controlar su consumo.
La cantidad total de azúcares recomendado es menos de 5 gramos (menos de una cucharadita) de azúcar en 100 g de alimento sólido o menos de 2,5 gramos (menos de media cucharadita) de azúcar en 100 ml de una bebida. El azúcar debe representar solo el 10% del requerimiento calórico diario de cada persona, o lo que es lo mismo: Las mujeres no deben consumir más de 100 kilocalorías al día proveniente del azúcar y los hombres no deben consumir más de 150 kilocalorías al día proveniente del azúcar.
Los alimentos y bebidas que contienen endulzantes sin calorías como la stevia, son una opción que puede ayudar a controlar el peso, además de prevenir las caries dentales y controlar los niveles de azúcar en la sangre.
Recuerda, los buenos hábitos alimentarios se van adquiriendo y fortaleciendo a lo largo de la vida. El conocimiento es la mejor herramienta para combatir las falsas creencias y las costumbres insanas a la hora de comer. Eliminar alimentos de nuestra dieta no es la solución a los crecientes problemas de salud, en lugar de esto, podemos vernos beneficiados si aprendemos las opciones más saludables y seleccionamos la cantidad recomendada de cada uno.
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