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TE HAS PREGUNTADO QUÉ SON LOS COMPONENTES QUE APARECEN EN LA ETIQUETA DE LOS ALIMENTOS

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Portal reveló listado de productos repugnantes que consumimos a diario sin saber.

Cada día estamos más conscientes de lo que consumimos y de mantener una alimentación saludable y balanceada, sobre todo, estar al tanto de las consecuencias que las comidas pueden generar en el organismo.

¿Te has preguntado qué son los componentes que aparecen en la etiqueta de los alimentos? En la mayoría de los casos sabemos qué significan, sin embargo hay algunos de ellos que figuran bajo extraños nombres, sin saber cuál es su procedencia.

Los alimentos procesados contienen ingredientes que le otorgan el olor a vainilla a las galletas o hacen que los cereales sean más crujientes, pero ¿conocemos estas sustancias? El portal Huffington Post publicó un listado de productos repugnantes que forman parte del menú que comemos a diario:

1.- Pelo: este elemento aparece en la lista de ingredientes como L-cisteína. Es un aminoácido no esencial que se incluye en varios productos horneados como acondicionador de la masa para uso industrial y se utiliza como potenciador del sabor. Se encuentra en alimentos como pasteles, bollos, dulces empaquetados, masa para pizzas, entre otros. La L-cisteína se sintetiza en laboratorios después de extraerla de una fuente natural: el cabello humano.

2.- Alquitrán: esta sustancia se presenta bajo el nombre de “colorante alimenticio”. El alquitrán es un componente que se obtiene de la destilación de algunas materias orgánicas como el petróleo y le proporciona el color a ciertos alimentos, desde bebidas hasta gelatinas.

3.- Secreciones de castor: se utiliza como saborizante y se denomina castoreum. Este líquido, que se acumula en los folículos vaginales o prepuciales de los castores, se usa con frecuencia como sustituto del aroma natural a vainilla y también en la fabricación de chicles.

4.- Productos ignífugos: este tipo de material figura en las etiquetas de los alimentos como aceite vegetal bromado, BVO. La bromina es un compuesto químico que mejora la resistencia al fuego de los muebles y puede ser tóxica. La consumimos en bebidas gaseosas con sabor a cítricos e incluso en bebidas energéticas.

5.- Anticongelante: lo puedes encontrar como “glicol de propileno” o “propylene glicol”. Este líquido, inodoro e incoloro, se usa como disolvente y anticongelante para vehículos. Se emplea en el color de margarinas y mantequillas, como saborizante y espesante alimentario en salsas.

6.- Biodiésel: es un compuesto químico sintético con propiedades antioxidantes y figura como “butilhidroquinona terciaria” (TBHQ). Este elemento extiende la vida útil de los alimentos procesados y evita la oxidación de las grasas y aceites. Se usa para productos como chicles, galletas con sabor a queso y nuggets.

7.- Arena: se encuentra en los alimentos en forma de dióxido de silicio. Se ocupa como agente de control de humedad, tiende a capturarla y concentrarla, además de componente antiaglutinante. Los fabricantes lo usan para mantener la consistencia de sus productos y se consume como sal y en sopas.

8.- Combustible para aviones: aunque no lo creas este elemento se halla como butilhidroxitolueno (BHT), agente antioxidante sintético que se usa para prevenir la rancidez de los productos y mantener los alimentos frescos por más tiempo. Lo consumimos en chicles, cereales, galletas y dulces.

9.- Bórax o tetraborato de sodio: es un conservante que se utiliza en la alimentación con el nombre de E-285. El bórax se obtiene de depósitos naturales de los desiertos salados y lagunas salinas y se emplea en la industria nuclear y química. Esta sustancia está presente en el caviar y en las latas de mariscos.

La idea no es alarmar, por el contrario, es incrementar la prudencia en nuestra alimentación, en especial con las comidas procesadas, ya que contienen un sinfín de sustancias químicas que permiten su perdurabilidad.

Lo aconsejable es tratar de mantener una dieta balanceada, consumir ingredientes lo más naturales posibles e informarnos sobre la calidad y el estado de los alimentos que llegan a nuestra mesa.

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