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LAS ESTRATEGIAS PARA FOMENTAR LA ACTIVIDAD FÍSICA

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Factor fundamental es trabajar en el urbanismo y la accesibilidad.

La actividad física no necesariamente se hace en gimnasios, sino en la vida diaria. Claro, influyen la falta de tiempo libre, las jornadas laborales, los largos traslados o las horas inmóviles frente a un computador, pero no podemos imponer un tipo de deporte o un tipo de actividad. Debe ser un traje de sastre para evitar desastres.

Factor fundamental es trabajar en el urbanismo y la accesibilidad. Ocupar los espacios públicos como elementos de desarrollo de actividad física, que el hacerla no signifique un desplazamiento, es decir, un costo. Esos espacios públicos deben tener un baño limpio y adecuado, escaños para descansar, casilleros, una zona de trote, de fortalecimiento muscular, otras para obtener agua, así como seguridad médica. Que haya un teléfono.

Es muy importante desarrollar un modelo que promueva que el individuo tiene que mantenerse activo durante todo su ciclo de vida.

Son políticas públicas que deben ir acompañadas de estrategias de refuerzo, de estrategias psicológicas. Que sean considerados personas que están contribuyendo a la salud y que sean un ejemplo.

Asimismo, son importantes la motivación y capacitación. Ahora que nos enfrentamos al envejecimiento de la población, se requiere que los profesores de Educación Física hagan actividad centrada, más que en la edad, en la funcionalidad y más focalizado. Para eso se necesita capacitación, personas que sean verdaderos monitores, motivadores, y de eso no hay mucho.

Se dice que las actividades son exitosas porque se llenan de gente, pero no saben el tiempo ni tipo de actividad física que requiere cada uno.

Se necesita capacitación también para abordar, por ejemplo, condiciones individuales y sensoriales: gente que no puede oír, que no ve bien o que tiene problemas de equilibrio.

Los profesores de Educación Física son educados para trabajar en un colegio o con deportistas de elite, entonces exigen ser maratonistas, cuando tal vez baste con caminar esa distancia. Hay que evitar altas intensidades: si es extenuante para alguien que está recién partiendo, nunca más hará ejercicio.

Después del tabaquismo, la inactividad física es una de las condiciones que más contribuyen en la mortalidad; practicar ejercicio aumenta no solo la expectativa, sino también la calidad de vida. Nuestros adultos mayores tienen tasas de sedentarismo por sobre el 85% y el ejercicio combate la hipertensión, diabetes, demencia, es un sociabilizante, fortalecedor de huesos, de músculos, un laxante. Incluso, puede manejar el estrés y los trastornos obsesivos compulsivos. Y es gratuito.

Por eso tiene que ser personalizado, con facilidades económicas, de acceso, de conocimiento sobre la práctica de actividad física, normada, autoimpuesta o dirigida en actividades grupales.

Por: Dr. Juan Carlos Molina, médico geriatra Clínica MEDS