Por María Isabel Ferrera, Fonoaudióloga.
La voz juega un rol muy importante, ya que es el principal medio de comunicación por el cual expresamos sentimientos y estados de ánimo, entre otros elementos.
En la mayoría de los casos se utiliza la voz con un objetivo claro, entregar una imagen fonatoria agradable a los oyentes; sin embargo, el deportista generalmente no procura un cuidado vocal pudiendo generar una alteración en su voz que implica una gran hiperfunción de los músculos para producir un adecuado sonido, no solo de los músculos extrínsecos e intrínsecos laríngeos, si no que los de todo el cuerpo.
El uso muscular inadecuado es causante de patología vocal. Lo anterior genera una disfonía musculo tensional que se clasifica en la producción de nódulos, pólipos, laringitis crónicas, edemas y quistes, entre otros.
El Fonoaudiólogo tiene las capacidades, de acuerdo a su formación, de rehabilitar anátomo - fisiológicamente al deportista que utiliza su voz, para que posteriormente comprenda el proceso fonatorio y utilice su voz de forma eficiente.
Una adecuada técnica vocal contribuye a:
Comodidad (relajación)
Bienestar por un adecuado uso del cuerpo
Habilidades acústico - perceptivas: amplitud de rango tonal producto de una flexibilidad muscular (laringe aumenta capacidad de movimiento al flexibilizar musculatura intrínseca) lo anterior se refleja en toda la cintura escapular aumentando el rango de movimiento corporal por las inserciones musculares en conjunto.
Incremento de la intensidad o volumen producto del aumento de la capacidad respiratoria por disminución de la hiperfunción de la musculatura laringea
Disminución del cansancio vocal por mejora de la capacidad respiratoria dosificando de mejor forma el aire espirado.
Aumento de conocimientos anátomo- fisiológicos sobre el proceso vocal
Comunicación eficaz, desplante, manejo del cuerpo por conocimientos adquiridos, permitiendo una mayor credibilidad en el entorno.
Clínica MEDS