.gif)
Se medirán en primera fase ante Curazao, Colombia e India. Vienen desde diferentes localidades, en su mayoría del sur del país: Castro, Concepción, Curanilahue, Punta Arenas y Viña del Mar; hermosas ciudades que han albergado a estos jóvenes en su objetivo de convertirse en un solo país, una sola selección y con un gran sueño, ser campeón mundial.
Muchos han debido postergar su trabajo, cerrar el año en sus colegios, pedir permiso en sus universidades y negociar con algunos clubes profesionales de fútbol, la responsabilidad y compromiso que corresponde el representar a Chile.
Los nombres de estos guerreros son Sebastián Araneda, Sebastián Araneda Parada, Matías Arce Arce, Francisco Briones Briones, Gaspar Cárcamo Castillo, Pablo Castillo Mella, Camilo Espinoza Galceran, Juan Gallardo Oyarzo, Jaime Hernández Escobar, Renzo Lantaño Arancibia, Cristopher Lara Garay, Francisco Mansilla Montaña, Francisco Márquez Águila, Carlos Muñoz Henríquez, Cristian Muñoz Hernández, Pedro Oyarzo Guala, Daniel Salgado Muñoz, Héctor Vallejos Gajardo y Diego Zambrano Belmar.
Todos jóvenes, todos con el cuerpo lleno de quemaduras por cada barrida, con heridas y lesiones porque estos muchachos dan la vida por cada balón y con un corazón que solo busca llenarse de orgullo para compartir la gloria eterna de tener un lugar en la historia deportiva de nuestro país.
Ya están cerca de los dos meses de preparación con jornadas de doble entrenamiento extenuantes, en un solo lugar, el Gimnasio Municipal de Concepción. Única sede de este campeonato, en la que se medirán en primera fase ante Curazao, Colombia e India; rivales que vienen llenos de esperanza, pero que de seguro no esperan el poder de esta rojita.
Hoy se tiene algo a favor y es que cada niño, cada joven y cada familia tiene un rol muy importante: nuestra selección es dueña de casa, por ende se hace respetar dentro y fuera de la cancha, los demás equipos son solo visitantes. La selección realiza un llamado para que todas y todos asuman el desafío de acompañar a los jugadores, de alentarlos en cada caída y que sientan la victoria de una ciudad que tiene categoría Mundial.
La Aldea
