
Las representantes de Chubut vencieron a las del extremo sur de Chile, por 44-48, en un encuentro que mantuvo la emoción hasta el pitazo final.
Quedaban 2 minutos y medio de partido, cuando Valentina Paincho convirtió un triple que no sólo subió el ánimo de las jugadoras de Chubut, las dejó arriba en el marcador 39-41 y, a la larga, significó conquistar para sí el segundo partido por la Zona C, en el que enfrentaron al conjunto de la Región de Magallanes.
Las trasandinas comenzaron el encuentro, que se realizó en el Gimnasio Olímpico de la Universidad de la Frontera, superando con tranquilidad a las patagónicas (4-10). Sin embargo, las chilenas lograron repuntar el partido y adjudicarse el segundo (13-8) y tercer parcial (16-7). Frente a esto, las argentinas, quienes hasta ese momento se sentían presas del desánimo, lograron empatar cuando sólo restaban 6 minutos de partido. De ahí en adelante, cada uno de los quintetos intentó pasar arriba en los guarismos, pero no fue hasta cuando Paincho sumó de tres, que se sentenció el partido, oportunidad en que las de Chubut pasaron arriba sin ya poder ser alcanzadas por las chilenas, cerrando el parcial en 11-23.
“Tuvimos problemas de cabeza. Nos caímos. Pero gracias a nuestro entrenador, Gustavo López, quien nos dio su apoyo y nos abrió la mente, logramos salir del desánimo. El triple que convertí, no sólo permitió que pasáramos arriba en el marcador, sino que nos convenció que podíamos ganar. Lo hicimos gracias a que supimos en los 2 últimos minutos sostener la diferencia”, comento Paincho.
En tanto, la conductora de Magallanes, Sara Allende, reconoció que no fueron capaces de administrar la diferencia a su favor, principalmente debido a la ansiedad con la que saltaron al parquet. “El partido se nos fue al final. La marca que hicimos estuvo estática y eso nos perjudicó. Nosotros llegamos a estos juegos, con la espina clavada, por haber perdido el año pasado la final con Santa Cruz. Nos faltó cabeza y tranquilidad para haber sostenido el marcador a nuestro favor”.