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Acompañada de actividad física es una buena combinación.
Para todos aquellos fumadores que están contemplando dejar de fumar deben enterarse que una alimentación adecuada y planificada puede ayudarlos a combatir la ansiedad y el nerviosismo causados por el abandono de la nicotina del cigarrillo y para controlar el aumento de peso.
Podemos decir que en general la alimentación de los fumadores no es nada saludable ya que debido la alteración de la percepción de los sentidos del gusto y el olfato, el umbral para percibir sabores y olores están muy por debajo de lo normal y tienden a consumir alimentos con alto contenido en grasas saturadas y comidas con prevalencia de carnes muy condimentadas y saladas, descartando el consumir frutas y verduras ya que no encuentran atractivo su sabor. Con solo estas dos características de su alimentación perjudican su salud contribuyendo al desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Miedo a engordar
A veces las ganas de dejar de fumar se ven afectadas por el miedo a engordar. Esto no es infundado ya que en las primeras semanas de cesación tabáquica, el efecto anorexígeno (disminución del apetito) que causaba la nicotina ya no está más, lo que provoca un aumento de la ingesta sumado a que se normalizan los sentidos del gusto y del olfato generando cambios de comportamiento respecto a la comida. Esto hace que la ansiedad que antes se controlaba fumando se exprese ahora comiendo y no es el objetivo cambiar un mal hábito como dejar de fumar por comer mucho o comer mal.
La realidad es que los primeros 3 a 6 kilos ganados durante la cesación son a raíz del cambio metabólico causado por la ausencia del tabaco, el resto de los kilos que puedan ganarse serán a causa de malos hábitos propios generados por la ansiedad mal controlada.
En estos primeros meses de abandono del tabaco la alimentación no debe focalizarse en la pérdida de peso, sino en la depuración del organismo. El aumento de unos kilos no supone ningún riesgo para la salud, porque se perderán cuando la ansiedad y la dependencia vayan superándose.
Teniendo un buen manejo de los alimentos que se consumen y con un incremento de la actividad física diaria se puede controlar o evitar el aumento de peso y hasta reducirlo en aquellas personas que tenían sobrepeso antes de dejar de fumar.
Consejos pueden ayudar a superar el tabaquismo
El síndrome de abstinencia genera un gran nerviosismo y no resulta adecuado ingerir sustancias excitantes que puedan aumentar este estado anímico, es por eso que no se recomienda el consumo de café, té, chocolate, bebidas alcohólicas, bebidas y gaseosas colas.
Una actitud muy común es ver a los ex fumadores consumiendo chupetines y caramelos constantemente, deben saber que este tipo de azúcar en exceso se transforma en grasa y además es metabolizada con gran velocidad por el organismo, de manera que, al cabo de un rato de ingerirlos sentimos de nuevo hambre y la necesidad de “picar” algo más.
Se necesita depurar el organismo para liberarlo de las toxinas que ha acumulado durante años y para ello principalmente deben aumentar el consumo de agua y buena cantidad de Antioxidantes: Vitamina C, Vitamina A, Acido Fólico, Vitamina E, Vitamina D, Zinc y Selenio
A fin de superar la ansiedad que el abandono del tabaco ocasiona la alimentación debe ser rica en: Magnesio y Vitaminas del grupo B
Rodearse de un ambiente tranquilo al momento de comer evitando discusiones y no prender la televisión puede colaborar en disminuir las ansias de comer en demasía.
Hacer las 4 comidas principales y en las colaciones elegir opciones bajas calorías siempre teniendo en cuenta los Alimentos Aliados, que son aquellos que según fumadores y ex fumadores le dan mal sabor al cigarrillo y colaboran en el proceso de deshabituación.
Argentina Saludable
