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EL DISPAR AÑO DE LOS ELENCOS MINEROS


Resumen nacional 2015.

Risas y llantos. Alegría y felicidad. Dulce y agraz. Cualquiera de estas frases permite graficar la dispar suerte corrida por Cobresal y Cobreloa en el año que nos deja. Es que si bien ambos elencos hicieron historia en la presente temporada, lo hicieron de una manera radicalmente opuesta.

El 2015 será definitivamente un año imposible de olvidar para los sacrificados hinchas de Cobresal. Y cómo no, si de la mano del estratego Dalcio Giovagnoli, y con una columna vertebral compuesta por Nicolás Peric, Federico Martorell, Johan Fuentes, Ever Cantero y Matías Donoso pusieron fin a 36 años de sufrimientos.

Sí, pues contra todo pronóstico el elenco de El Salvador se consagró campeón del Clausura 2015, desatando la felicidad en el campamento minero.

Un título que a comienzos de temporada ni el más ferviente hincha cobresalino imaginó, pues la meta de jugadores y cuerpo técnico no era otra que escapar del fantasma del descenso tras un campeonato anterior para el olvido.

Pero al poco andar el elenco de Giovagnoli comenzó a abrírsele el apetito. Y cómo no si tras las 10 primera fechas Cobresal consiguió un registro esperanzador: Siete triunfos, dos empates y sólo un traspié, incluida una gran victoria ante Universidad Católica en San Carlos de Apoquindo.

Tres puntos que a la postre serían clave para la obtención de la primera estrella de su vida. Es que fiel a su historia llena de sufrimientos, con varios descensos y ascensos a su haber, Cobresal tocó el cielo en una dramática definición en la penúltima fecha.

Jornada 15 del Clausura y los mineros enfrentan en su casa al ya descendido Barnechea. Los de Giovagnoli debían ganar en casa y esperar que Católica no sumara de a tres para dar la vuelta por primera vez en sus 36 años de existencia.

Pero la felicidad cobresalina estuvo antecedida de sufrimiento, tensión y hasta lágrimas en más de un seguidor. Claro, porque al cabo de la primera mitad el elenco minero caía 2-1 ante el elenco Huaicochero y en San Carlos de Apoquindo los cruzados derrotaban con comodidad 3-0 a Iquique.

La gloria parecía escapárseles de las manos. Los resultados obtenidos le entregaban el liderato a la UC, quienes llegarían en el primer lugar a la última fecha del campeonato.

Pero los jugadores de Cobresal no estaban dispuestos a dejar escapar sus sueños. En el camarín los más experimentados del plantel alzaron la voz y se juramentaron luchar hasta el final por dar vuelta el partido.

Y así fue. Los dueños de casa salieron con todo en el complemento y consiguieron, con más ganas que fútbol, imponerse 3-2 a Barnechea. La fiesta fue total en El Salvador, más aún cuando en simultáneo se enteraban que la UC cedía un inesperado empate a 3. El título se quedaba en el norte.

“Era utópico pensar que Cobresal iba a ganar el título”, aseguraba tras la coronación el estratego Dalcio Giovagnoli. Razón tenía el DT, pero los mineros rompieron la historia y lograron lo que parecía imposible.

EL LLANTO NARANJA Y LA IRA DEL “FANTASMA”

Si las lágrimas brotaron instantáneas en los hinchas de Cobresal, la parcialidad de Cobreloa también lloró.

Pero con una gran diferencia… las lágrimas de los hinchas de los “Zorros del desierto” fueron de pena, rabia e impotencia, pues la última fecha del pasado Clausura fue su última en la máxima división.

La pésima campaña de Cobreloa le costó caro: El equipo que entonces dirigía Marco Antonio Figueroa descendió a la Segunda División por primera vez en su historia, generando la impotencia de la hinchada naranja.

Si bien la pérdida de categoría se gestó por la irregular campaña de Cobreloa en las últimas dos temporadas, lo cierto es que el descenso se consumó incluso antes de la última jornada, producto de una resolución de la ANFP.

Si, pues el ente rector del fútbol chileno decidió castigar a los loínos, denunciados por Audax Italiano y Ñublense, con la resta de tres puntos con base en el artículo 53 de las bases del campeonato. Todo porque Alejandro Hisis, ayudante del “Fantasma”, firmó la planilla loíona y ya había estado contratado en el campeonato anterior precisamente por Ñublense.

Antecedentes que encendieron el fuego en el último partido de Cobreloa en Primera, ese que los enfrentó el pasado 3 de mayo ante Ñublense, sus denunciantes.

Fue un partido lleno de nervios y tensión, y que finalizó con el triunfo 3-2 de los chillanejos, victoria que terminó de hundir a los loínos, pero que de poco les sirvió a los dueño de casa, pues el triunfo de Arica y el empate de Antofagasta los mandaron a Segunda.

Pero el encuentro ante Ñublense trajo otro tipo de consecuencias, pues en la mitad del encuentro el “Fantasma” Figueroa se fue expulsado y en su camino tomó un micrófono del Canal del Fútbol y trató de “rata” al timonel chillanejo Patrick Kiblisky, para después en la conferencia de prensa emprenderla contra el árbitro y la dirigencia de la ANFP.

Dichos que le costarían caro al actual entrenador de Arica, pues el Tribunal de la ANFP lo castigó con 12 fechas de suspensión, una pena que se vio reducida, pues en una primera instancia el DT recibió 25 fechas de suspensión, castigo al que apeló logrando la reducción de su condena.

Un antecedente más en el año más triste de Cobreloa en su historia. El dos veces finalista de Copa Libertadores, el equipo con ocho títulos nacionales y una Copa Chile, tuvo que jugar el segundo semestre en Segunda, serie donde hoy lucha por regresar al fútbol grande.

La Nación Ahmedabad
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