Ronnie Fernández.
En la discreta campaña que cumplió Santiago Wanderers en el torneo pasado, Ronnie Fernández fue una de las excepciones e irrumpió en la titularidad como un delantero con buen atractivo futbolístico. Hoy, el atacante ha mantenido su nivel y ya suma tres tantos en cuatro duelos con los caturros, junto también a sobresalientes actuaciones.
"Este es un deporte en el que para que puedan destacar las individualidades es necesario que lo colectivo esté bien. Hicimos un campeonato de bajo perfil en el torneo pasado, pero yo me encontré con el gol, fui el goleador del equipo y estuve cerca de serlo del campeonato. Eso me motivó bastante", manifiesta Fernández.
"En este campeonato partimos súper bien en lo grupal. El partido con Católica (derrota por 4-2) fue una excepción por un par de errores puntuales que cometimos, pero el partido en lo futbolístico fue bastante bueno. Creo que el nivel que está mostrando el equipo ayuda a que las individualidades puedan resaltar", agrega el delantero.
No todo ha fácil para el ariete de 25 años. Antes de su buen presente, Fernández debió forjarse un destino en otros lugares, pues no tenía cabida en el cuadro de Valparaíso.
"Estuve el 2012 en Puerto Montt. El 2013 en Naval durante seis meses y luego otros seis meses en Deportes Concepción. De ahí volví a Wanderers. Siempre mi intención fue volver y jugar acá. Era algo muy importante para mí", cuenta.
"Nací en Viña del Mar, pero me crié en Punta Arenas"
-Usteded surgió desde el fútbol joven de Wandereres, ¿es de Valparaíso?
-No, viví casi toda mi vida en Punta Arenas. Nací en Viña del Mar. A los 27 días de nacido, nos fuimos a Punta Arenas y, a los 17 años, me vine a Wanderers. Tengo familiares acá, venía de vacaciones y me probé en Wanderers y quedé.
"Después de los campeonatos que había hecho en Primera B, nunca había tenido tantas oportunidades de jugar en Wanderers como las tuve con Emiliano (Astorga). Cuando partió (Roberto) Gutiérrez, en 2014, ahí se abrió la posibilidad de poder jugar. Creo que las había aprovechado bien, pero no había concretado con goles. Cuando uno logra anotar, lógicamente que el trabajo se comienza a valorar mucho más". añade.
-¿Siempre jugó de centrodelantero?
-Sí, aunque también he jugado como punta externo. Ahora me ha tocado jugar de "10" y siento que me acomoda, porque tengo muchas chances de gol también y a mí me gusta finiquitar.
-De todas formas, se ve en la cancha que alterna con Carlos Muñoz en el centro del ataque. ¿Cómo funciona esa permutación?
-Contra Católica fue más definido que yo iba de "9". A diferencia de otros partidos en los que a mí me había tocado ser más el "10" del equipo. No es una posición que conocía, pero es una posibilidad que se dio como una forma de jugar con cuatro atacantes. Ha resultado. Eso ha permitido que uno pueda moverse en esas funciones sin perderse mucho.
-¿Qué tal ha resultado la asimilación del Juego de Posición que pregona el DT uruguayo Alfredo Arias?
-Se ha confiado en el trabajo de él, porque así ha quedado demostrado en la cancha. Estamos compitiendo y tenemos errores que hay que corregir. El equipo acumula entusiasmo y las ganas de adaptarse a este trabajo. En tres fechas se ha demostrado que podemos hacerlo. Es cosa de convencerse y de afinar los detalles que han significado errores. Hay que aprovechar y convencerse de que podemos.
"Ha sido un esfuerzo largo, con 25 años estoy logrando algo que podría haberlo hecho con 20"
-¿Supo que Arias habló muy bien de usted y dijo que estaba para jugar en cualquier liga del mundo?
-Sí, algo pude ver. Cuando uno ve ese tipo de declaraciones siente que el trabajo va de manera correcta. Ha sido un esfuerzo largo, ya con 25 años estoy logrando algo que podría haberlo hecho con 20 tal vez. Me ha tocado dar la vuelta larga, como se dice, y lo estoy disfrutando mucho. Junto también con el buen momento futbolístico que está viviendo el equipo. Cuando se valoriza el trabajo que uno hace es gratificante, porque demuestra que lo que uno está haciendo va por el camino correcto.
-No le resultó fácil alcanzar el nivel de juego que muestra hoy, ¿se proyecta a largo plazo o solo se focaliza en el presente?
-En esta profesión, uno tiene que ir fin de semana tras fin de semana. Hay que ir visualizando con calma para no hacerse falsas expectativas. Ser campeones es alocado, puesto que un equipo tiene que ir fin de semana tras fin de semana. En lo personal, me ilusiona mucho la opción de estar en una nómina de la selección. Es algo que me seduce mucho. Queremos llegar lo más alto que podamos con Wanderers. Siento que tenemos un buen equipo y hay que ilusionarse.
-¿El cambio de técnico en la selección profundiza esas expectativas de llegar a la Roja?
-Pensaba igual cuando estaba (Jorge) Sampaoli, porque sabíamos que él estaba mirando a todos los jugadores. Uno lo veía siempre en los estadios. Se iban a jugar unos amistosos ahora en febrero y ahí había expectativas. Ahora que hay un cambio hay que volver a ilusionarse. Actualmente es muy fácil tener conocimiento de los jugadores, por los videos por ejemplo. Seguramente, (Juan Antonio Pizzi) tendrá en carpeta a nuevos jugadores y mientras más arriba uno esté con su equipo va a ser más vistoso para uno.
AS