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EQUIPO GREZ DE LA VELA DEBUTÓ 34 EN ESPAÑA

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Donde están participando 73 embarcaciones de 22 países en la categoría 49er.



En el inicio de su penúltima gira europea antes de Rio 2016, el Equipo Grez, integrado por los hermanos Benjamín y Cristóbal Grez Ahrens, recientemente clasificado a los Juegos Olímpicos, se ubicó en el 34º lugar de la clase 49er tras la primera jornada del 47º Trofeo Princesa Sofía, que se disputa en Mallorca, España, con participación de 73 embarcaciones de 22 países.
Los navegantes de la Cofradía Náutica del Pacífico (Algarrobo) y seleccionados Fedevela clasificaron 11º, 20º y 13º en las regatas inaugurales, marcadas por las complicadas condiciones de navegación. “Esta es una verdadera fiesta de la vela. Contando todas las categorías somos 789 embarcaciones y 1.121 deportistas de 65 países. Por supuesto, el nivel es altísimo y es una gran oportunidad para mantenernos en ritmo de competencia”, comentó desde la costa ibérica el proel nacional Cristóbal Grez.
“Hoy tuvimos vientos del suroeste de 15 nudos promedio, con rachas de hasta 20 nudos y mar con ola corta. Esas condiciones para barcos como los 49er, son bien difíciles… no cuesta nada cometer un error y volcarse, o complicarse en una maniobra y perder muchos puestos. Estás en riesgo permanente. Por eso, es mejor apostar a mantener regularidad en los resultados”, agregó Benjamín, proel de la dupla que cuenta con el apoyo de MBI Inversiones, Volvo, Clínica MEDS, Travel Security, Columbia, CORDEP, Massiva, la Federación Chilena de Navegación a Vela y ADO Chile.
El Equipo Grez deberá seguir navegando hasta el viernes 1 de abril, con tres pruebas diarias, ante muchos de los rivales que encontrarán en la cita de los cinco anillos, en Brasil, en agosto próximo.
El 49er (en inglés forty-niner) es un velero olímpico biplaza (para dos tripulantes) de 4,99 metros de eslora (largo del caso) y un mástil de 8,10 metros de altura. Es considerado como una revolución en la náutica mundial, que combina high performance, velocidad y espectáculo, ofreciendo a sus tripulantes un gran desafío físico, técnico y deportivo. Entre otras cosas, porque ambos navegantes gobiernan y estabilizan la embarcación mientras se cuelgan para contrarrestar la inclinación del bote y utiliza una vela globo (Spinnaker) asimétrica y de gran superficie.