Ya clasificados a los Juegos Olímpico.
El Equipo Grez, conformado por los hermanos Benjamín y Cristóbal Grez Ahrens, recientemente clasificado a los Juegos Olímpicos, debutará este lunes en el 47º Trofeo Princesa Sofía, en Mallorca, España, en su penúltima gira europea antes de Rio 2016.
Los navegantes de la Cofradía Náutica del Pacífico (Algarrobo) y seleccionados Fedevela deberán medirse ante una poderosa flota de 70 embarcaciones de 22 países, incluidas muchas de las duplas que serán sus rivales en la cita de los cinco anilllos, en Brasil, en agosto próximo. Tienen programadas quince pruebas, del lunes 28 de marzo al viernes 1 de abril, divididas en dos etapas: qualy y final. El sábado 2 se disputará la Medal Race (Regata por las Medallas), reservada a los Top Ten de la fase anterior.
“De aquí a los Juegos Olímpicos tenemos proyectados un máximo de cuatro torneos en Europa y varias semanas de entrenamiento. Es el tiempo de ir corrigiendo detalles, pero sin perder el ritmo de competencia”, comentó el proel nacional, Cristóbal (28 años).
“Esta es nuestra primera gira después de que logramos el cupo olímpico. Ya no tenemos la presión de clasificar, pero sí la responsabilidad de prepararnos lo mejor posible. ¡Estamos ansiosos por volver a las regatas”, comentó Benjamín, de 23 años, proel de la dupla que cuenta con el apoyo de MBI Inversiones, Volvo, Clínica MEDS, Travel Security, Columbia, CORDEP, Massiva, la Federación Chilena de Navegación a Vela y ADO Chile.
Después de su participación en Mallorca, el Equipo Grez permanecerá en España, practicando para el Campeonato Europeo de Veleros 49er que tendrá lugar en Barcelona, del 11 al 16 de abril.
Después, los hermanos Grez se trasladarán a Francia, y si sus resultados anteriores lo permiten, competirán en la Copa del Mundo de Hyeres, del 25 de abril al 1 de mayo, para luego volver a Chile unos días y practicar del 10 al 24 de mayo en Rio de Janeiro.
El 49er (en inglés forty-niner) es un velero olímpico biplaza (para dos tripulantes) de 4,99 metros de eslora (largo del caso) y un mástil de 8,10 metros de altura. Es considerado como una revolución en la náutica mundial, que combina high performance, velocidad y espectáculo, ofreciendo a sus tripulantes un gran desafío físico, técnico y deportivo. Entre otras cosas, porque ambos navegantes gobiernan y estabilizan la embarcación mientras se cuelgan para contrarrestar la inclinación del bote y utiliza una vela globo (Spinnaker) asimétrica y de gran superficie.