Compiten en Barcelona en una flota de 72 embarcaciones de 23 países, muchas de las cuales serán sus rivales en los Juegos Olímpicos Rio 2016.
El Equipo Grez, integrado por los hermanos Benjamín y Cristóbal Grez Ahrens, recientemente clasificados a los Juegos Olímpicos, se ubicaron en un meritorio 22° lugar tras la primera jornada del Campeonato Europeo de Veleros 49er, que se está desarrollando en Barcelona, España, con participación de 72 embarcaciones de 23 países, entre los que se encuentran los máximos exponentes de esta modalidad náutica, considerada de las más extremas del mundo.
Los deportistas olímpicos, integrantes del Team Chile y seleccionados Fedevela, clasificaron 11°, 10° y 20° en las regatas inaugurales del certamen, que reúne a muchos de los rivales que los Grez tendrán en Rio 2016. Así suman 41 puntos negativos (sin descarte)
“Barcelona es una cancha bastante difícil, principalmente por el oleaje que tiene. Corrimos tres regatas y nos fue bastante bien. Todavía quedan dos días de qualy, antes que se divida la flota en dos o tres grupos, así que muy contentos”, comentó el mayor de los hermanos, Cristóbal Grez.
“Nos sentimos bastante bien en el bote, las maniobras salieron bien, igual que las tácticas, así que hay que tratar de mantener regularidad”, agregó el proel de la dupla que cuenta con el apoyo de MBI Inversiones, Volvo, Clínica MEDS, Travel Security, Columbia, CORDEP, Massiva, la Federación Chilena de Navegación a Vela y ADO Chile.
A los navegantes de la Cofradía Náutica del Pacífico (Algarrobo) y sobrinos nietos de la medallista olímpica Marlene Ahrens, les restan dos días de fase clasificatoria (qualy) y tres jornadas de regatas finales. A continuación, el Equipo Grez se trasladará a Francia, para competir en la Copa del Mundo de Hyeres, del 25 de abril al 1 de mayo, y volverá a Chile unos días, para practicar del 10 al 24 de mayo en Rio de Janeiro.
El 49er (en inglés forty-niner) es un velero olímpico biplaza (para dos tripulantes) de 4,99 metros de eslora (largo del caso) y un mástil de 8,10 metros de altura. Es considerado como una revolución en la náutica mundial, que combina high performance, velocidad y espectáculo, ofreciendo a sus tripulantes un gran desafío físico, técnico y deportivo. Entre otras cosas, porque ambos navegantes gobiernan y estabilizan la embarcación mientras se cuelgan para contrarrestar la inclinación del bote y utiliza una vela globo (Spinnaker) asimétrica y de gran superficie.