Y visitó colegio de la comuna de San Joaquín.
Transcurridos casi dos años y medio de campeonatos y entrenamientos, el Equipo Grez, integrado por los hermanos veleristas Benjamín y Cristóbal Grez Ahrens, dio por finalizada su preparación para los Juegos Olímpicos y regresó anoche a nuestro país, donde estará apenas por seis días, antes de partir a la cita de Rio de Janeiro.
Los seleccionados de Fedevela y del Team Chile cerraron hace un par de semanas su etapa competitiva, obteniendo el cuarto lugar en el Sudamericano de Veleros 49er que tuvo lugar en la bahía de Guanabara, el mismo escenario que tendrán las regatas olímpicas y donde permaneció realizando sus últimas prácticas, en forma paralela al tratamiento de recuperación de Benjamín, el timonel, quien sufrió a fin de junio un esguince en la rodilla derecha.
“Aunque ya está casi 100% recuperado, Benja sigue con kinesiólogo varias veces a la semana y además navegando con rodillera”, dijo Cristóbal antes de embarcar rumbo a Santiago.
“Ahora nos queda descansar y llegar bien preparados mentalmente para los Juegos. Regresaremos a Brasil junto con la delegación y, aunque hay hartas restricciones de horarios y lugares, intentaremos realizar entrenamientos suaves, cuatro o cinco días antes de nuestras regatas, que parten el 12 de agosto”, agregó el proel del Equipo Grez.
“Espero que me den el alta médica y ojalá no tener que usar la rodillera durante las regatas, porque me incomoda y afecta la agilidad y movilidad. No quiero que eso nos afecte en la confianza en las maniobras (…) Sobre la contaminación en Guabanara, hay que tener cuidado con que las cosas que flotan no se enganchen en la orza o el timón del barco. Ahora pareciera estar un poquito mejor, pero esta condición es igual para todos los botes y hay que considerarla como un factor más de la competencia”, afirmó el timonel chileno”, Benjamín.
Esta tarde, los sobrinos nietos de la medallista olímpica Marlene Ahrens –plata en lanzamiento de la jabalina en Melbourne 1956– visitaron el Rainbow School, en San Joaquín (Ureta Cox N°312), para compartir con los alumnos detalles de su carrera deportiva e incentivarlos a realizar actividad física y a trabajar duro para cumplir sus sueños.
“Fue una experiencia muy linda. Los niños son increíbles, conversamos harto, nos reímos mucho y ojalá este encuentro sirva para que ellos se motiven y practiquen deporte”, comentó Benjamín sobre la actividad.
“Lo aprendí durante esta campaña olímpica: Benja, que es más chico, me ha enseñado mucho. Y estos niños, con su espontaneidad, sus personalidades y sus preguntas sencillas pero tan profundas, en un ratito nos enseñaron un montón. Nos hicieron acordar mucho de nuestros amigos de la Escuela de Vela CEDENAP de Panguipulli, con los que compartimos desde hace años. Ojalá todos los niños del país se motiven y nunca dejen de hacer deporte, para que tengamos adultos más sanos y una sociedad más feliz en el futuro”, agregó Cristóbal.
El martes 2 de agosto, a las 11:15 horas, los hermanos Grez partirán rumbo a Rio de Janeiro, para vivir un sueño compartido, habiendo participado en 34 torneos en el extranjero y con más de 500 días en el agua, tanto en campeonatos como en entrenamientos a bordo de su velero de la categoría 49er, la más extrema del programa olímpico.
Cristóbal Grez, de 28 años, abandonó su trabajo como Ingeniero Comercial en la firma de inversiones inmobiliarias MBI para dedicarse a tiempo completo a este proyecto. En tanto, Benjamín, de 23 años, abandonó su carrera de Ingeniería en la Universidad Católica para convertirse en timonel de la dupla y, ahora, el velerista chileno más joven en clasificar a dos Juegos Olímpicos (estuvo en Londres 2012 en la categoría 470). Hasta ahora, el único nacional que había logrado repetir el logro era Matías del Solar, quien debutó en Atenas 2004, con 28 años, en la clase Laser y luego en Beijing 2008 y Londres 2012.
Entre otros logros, Benjamín fue múltiple monarca en la categoría Optimist (para menores de 15 años) y ha sido el único chileno que ha conseguido el vicecampeonato mundial (2007, Italia), a lo que se suman sus medallas de bronce en mundiales de la categoría olímpica 420 (Junior 2009 y Adulto 2011), incluida su clasificación a los Juegos Olímpicos Londres 2012 en la clase 470.
En tanto, Cristóbal exhibe en su palmarés el título nacional de Optimist 2002, plata juvenil en el Sudamericano de Láser 2004, vicecampeonato en el Sudamericano 2006 de veleros Lightning, y Top Ten mundial y medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 en la modalidad J-24.
EL VELERO
El 49er (en inglés forty-niner), es un velero olímpico biplaza (para dos tripulantes), diseñado por el australiano Julian Bethwaite y definido como una revolución en la vela ligera internacional; entre otras cosas, porque ambos navegantes gobiernan y estabilizan la embarcación mientras se cuelgan para contrarrestar la escora (la inclinación del bote) y utiliza un Spinnaker (vela globo) asimétrico de gran superficie.
Mide 4,995 metros de eslora (largo del casco), tiene de
1,6 a 2,9 metros (posee alas retráctiles) de manga (ancho del casco) y pesa de 62 a 92 kg. El mástil alcanza los 8,10 metros
de altura, su vela mayor cuenta con 15 m2, el foque
6,20 m2 y su gennaker (spi asimétrico) es de 38 m2.
Cuando apareció el 49er, muchos especialistas lo calificaron como un barco “imposible”. Algunos regatistas lo probaron y se sumaron a esa opinión. Era tan diferente de todos los demás… Sin embargo, en la actualidad es uno de los barcos de mayor prestigio en mundo, al que se le reconoce por haber añadido high performance, velocidad y espectáculo al deporte náutico, pues presenta un altísimo grado de exigencia a sus tripulantes y representa un gran desafío físico, técnico y deportivo. Hoy por hoy, se le considera el barco “más extremo” de los que compiten en los Juegos Olímpicos. ¡Pura adrenalina!