Debutó en la selección en noviembre de 2009.
Eduardo Vargas es un goleador de bajo perfil, una cualidad que, para su puesto en la cancha, lo hace letal. Lisa y llanamente, deja que los goles hablen por él.
Y tanto han hablado desde su debut en la selección allá por noviembre de 2009 que Vargas es hoy el tercer máximo artillero histórico de la Roja
Aún así, no puedo ocultar la sonrisa cuando FIFA le pregunta si se permite soñar con el gol que le dé la Copa FIFA Confederaciones ante Alemania en San Petersburgo.
"¡Todo delantero sueña con el gol del título, claro que sí!", enfatiza sin levantar mucho la voz, y aún así rompe la timidez propia de su personalidad. "Darle el gol del triunfo a tu selección es increíble, ¡y en una final debe ser más increíble aún!".
¿Se imagina la emoción? "Si llega a pasar, es probable que pasen mil cosas por mi cabeza... No sé si sabría como celebrarlo, a quien abrazar, si llorar o reír... Hay que estar en el momento... Espero poder pasarlo".
La ficha de Edu Vargas
Edad: 27 años
Debut con la selección: 4/111/2009
Partidos: 76
Goles: 34
El paso necesario es vencer a Alemania, claro. Un rival al que conoce de cerca por haber jugado en el Hoffenheim durante la temporada 2015/16. "A mí no me sorprende que sea finalista. Desde el primer partido aquí ya teníamos esa sensación que era gran candidata, porque tiene jugadores de calidad. La otra era Portugal, pero nos tocó en semis", dice el 11.
En cuanto a qué conviene repetir de aquel partido de hace 10 días en Kazán(1-1) Vargas es frontal. "Debemos repetir el primero tiempo. Hicimos un muy buen trabajo, aunque nos caímos un poco en el segundo".
¿Y qué debe mejorar? "Nosotros arriba: en ataque tuvimos muchas situaciones que no pudimos concretar. Si mantenemos la humildad y lo hecho hasta ahora podemos sacar un buen resultado", avisa.
Sus números en Rusia 2017
Partidos jugados: 4
Minutos: 340
Goles: 1
Tiros a puerta: 4
Tiros afuera: 5
Asistencias: 1
Vargas, que resultó co-goleador de la Copa América 2015 y goleador de la Copa América Centenario 2016, nos apunta tres grandes diferencia entre esas dos finales, en las que venció a Argentina, y ésta ante Alemania".
"Primero el rival, que es el campeón del mundo. Segundo porque es nuestra primera Copa Confederaciones. Y tercero, porque es una final lejos de casa, sin nuestra gente. Eso también le da otro gusto".
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