Sugiere un nuevo estudio.
El ejercicio podría reducir las probabilidades de desarrollar cualquiera de siete tipos de cáncer, y un nuevo estudio sugiere que mientras más ejercicio haga una persona, más bajo es su riesgo.
Esa es la conclusión de unos investigadores que agruparon los datos de nueve estudios publicados que incluyeron a más de 750,000 hombres y mujeres.
"Encontramos que la cantidad recomendada de actividad física de hecho se asociaba con una reducción significativa en el riesgo de cáncer de mama, de colon, de endometrio, de riñón, de hígado, de mieloma y de linfoma no Hodgkin", señaló el investigador principal, Charles Matthews, investigador sénior del Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU.
Las directrices de EE. UU. recomiendan de tres a cinco horas por semana de actividad moderada para los adultos, o de una a tres horas por semana de actividad vigorosa.
Los autores del estudio encontraron que mientras más ejercicio hace una persona durante ese tiempo recomendado, más se reduce su riesgo de cáncer.
Específicamente, el riesgo de cáncer de colon en los hombres se redujo entre un 8 por ciento con el ejercicio moderado y un 14 por ciento con la actividad vigorosa.
Respecto al cáncer de mama en las mujeres, la reducción abarcó de un 6 por ciento con el ejercicio moderado a un 10 por ciento con el ejercicio vigoroso; en el cáncer de endometrio, de un 10 a un 18 por ciento; en el cáncer de riñón, de un 11 a un 17 por ciento; en el mieloma, de un 14 a un 19 por ciento; en el cáncer de hígado, de un 18 a un 27 por ciento; y en el linfoma no Hodgkin en las mujeres, de un 11 a un 18 por ciento.
Pero Alpa Patel, la directora científica sénior de investigación en epidemiología de la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society), que participó en el estudio, instó a tener precaución al interpretar los hallazgos.
Patel apuntó que el estudio no prueba que el ejercicio reduzca el riesgo de cáncer, sino solo que existe una asociación firme.
Pero Matthews dijo que los hallazgos sugieren que los médicos y los profesionales del ejercicio deben animar a los adultos a hacer ejercicio a los niveles recomendados para reducir su riesgo de cáncer.
No está claro cómo el ejercicio podría reducir el riesgo de esos siete tipos de cáncer, pero Patel ofreció algunas teorías.
"Las cosas más comunes que sabemos sobre el ejercicio, incluso ante la ausencia de mantenimiento o pérdida del peso, es que es importante para la regulación de la insulina, para las hormonas sexuales como el estrógeno, y que también tiene un impacto importante en la inflamación y la respuesta inmunitaria; cualquiera o todos esos distintos factores podrían afectar a los distintos tipos de cáncer", señaló.
Por ejemplo, Patel anotó que respecto al cáncer de colon, la teoría principal es que el ejercicio funciona al manejar el metabolismo de la glucosa, y que el cáncer de mama es propulsado sobre todo por los niveles de estrógeno.
Vivir un estilo de vida saludable forma parte de la reducción del riesgo de cáncer. Eso significa mantener un peso sano, comer una dieta saludable y no fumar.
"Hay ciertos factores de riesgo modificables asociados con el cáncer, y cada vez aprendemos más sobre los beneficios potenciales de ser físicamente activo en relación con la prevención del cáncer", añadió Patel.
Dijo que, en la última década, la comprensión de los investigadores respecto a que la actividad física podría ayudar a reducir el riesgo de los cánceres de colon y de mama, además del cáncer de endometrio, se ha ampliado para incluir el conocimiento de que es importante en al menos siete tipos de cáncer, y potencialmente en más.
"Es un mensaje realmente emocionante: si se está esforzando por elegir opciones de estilo de vida, una pequeña cantidad de actividad puede ser muy beneficiosa para su riesgo de cáncer", aseguró Patel.
Por Steven Reinberg
Reportero de HealthDay
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