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Ideales para mantenerse en forma y comenzar a practicar en el 2020.
En la actualidad existen diferentes actividades inusuales y divertidas para ejercitarse sin perder la motivación. Samantha Clayton, Vicepresidenta de Rendimiento Deportivo y Educación Física Mundial de Herbalife Nutrition, ex altleta olímpica, sostiene que las personas de todas las edades, sin importar el tipo de cuerpo que tengan, pueden estar físicamente activas. “Sentirse bien consigo mismo después de cualquier tipo de ejercicio ayuda a controlar el peso, reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, controla los niveles de azúcar en la sangre, cuida la salud mental y fortalece los huesos y los músculos”, asegura la experta y agrega: “La actividad física regular es buena para la salud, por lo que si perdiste la motivación, debes probar otras actividades inusuales para retomar la rutina de ejercicio y recargar las energías para el verano”. De cualquier manera, Clayton advierte que antes de comenzar conviene consultar con tu médico para que autorice a comenzar estas actividades.
El trapecio puede ser una buena opción. La actriz y cantante Zendaya lo hizo en la película The Greatest Showman. “Es posible que no puedas volar por los aires con facilidad, al menos la primera vez, pero si a tu espíritu aventurero le atraen las alturas, súbete al trapecio. Un entrenamiento en trapecio puede aumentar la fuerza de la parte superior del cuerpo y poner a prueba tu flexibilidad y coordinación. Además, tu estado de ánimo y autoestima recibirán un buen impulso cuando conquistes ese “no puedo hacerlo” inicial y superes tus temores” sostiene Samantha Clayton.
También está muy de moda el yoga aéreo, otra actividad que se desarrolla en las alturas, pero que es muy diferente. Se trata de un ejercicio en el cual las hamacas de circo jalan hacia arriba y hacia los lados para que la persona quede colgando mientras se trabaja en posiciones de yoga y en la alineación del cuerpo. No se empieza a tres metros de altura, sino tal vez a unos pocos centímetros. Un estudio del Consejo Estadounidense para el Ejercicio (ACE, por sus siglas en inglés) acerca del yoga aéreo descubrió que ofrecía beneficios similares a los del ejercicio aeróbico con intensidad baja o moderada. Después de un programa de seis semanas, los participantes experimentaron mejoras en el peso corporal, el porcentaje de grasa corporal y la presión arterial.
Bailar también ayuda a la coordinación y es ideal para la tonificación general. Un estudio realizado por la publicación Journal of Sport and Health Science concluyó que una hora de baile podría quemar como mínimo 400 calorías, además de ser muy divertido. Otras actividades inusuales para entrenarse pueden ser el trampolín y el ciclismo acuático. Las instalaciones interiores para la práctica del trampolín son cada vez más numerosas en Estados Unidos, y algunos gimnasios tanto tradicionales como pequeños ofrecen clases individuales de trampolín para todas las edades. Estos ejercicios de bajo impacto fortalecen los glúteos, los tendones de la corva y los abdominales. Además, proporciona una fuerte dosis de entrenamiento de equilibrio con cada salto. No existen muchos lugares para practicar ciclismo acuático, pero en ciudades como Los Ángeles o Nueva York – también se puede probar en la propia piscina – se pueden encontrar sitios para hacer ciclismo acuático o hidrospinning en una bicicleta especial. Aficionados a esta práctica aseguran que tiene un increíble bajo impacto ya que el cuerpo humano está compuesto de un 60 por ciento de agua, y tanto la parte inferior del cuerpo como el tronco están “rodeados” de agua. Es un ejercicio completo para todo el cuerpo que hace quemar calorías, hasta 800 por hora, mientras que el agua brinda soporte a las articulaciones. También se ejercitan grupos musculares que tal vez no se ejerciten tanto en una clase regular de spinning.
