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Era su décimo Dakar, y Francisco “Chaleco” López sabía que tenía que ser especial. Y vaya que lo fue, pues el piloto chileno mostró toda su clase y experiencia, y con su navegante Juan Pablo Latrach, fueron día a día exhibiendo un nivel sólido y constante, bordeando además lo heroico, al ser capaces de recuperar los cerca de 40 minutos que perdieron en la Etapa 6 por fallas mecánicas.
Inconveniente que el atleta Red Bull recuerda como la jornada más difícil de la presente edición: “Veníamos líderes de la clasificación general, pero tuvimos problemas con el vehículo en la etapa 6, ya que rompimos una masa delantera en una duna, donde quedamos mucho tiempo parados. Aún así, lo sacamos adelante, terminamos la etapa y luego mentalizarnos para recuperar esos casi 40 minutos que nos significaron perder el liderazgo, pero el 2019 ya lo habíamos hecho y sabía que ahora podíamos repetir la hazaña”. Situaciñon que se conctretó apenas 3 etapas en recuperar la primera ubicación, mostrando todas sus credenciales, que en la Etapa 9 lo volvían a dejar en la cima de la clasificación general.
Pero para ser campeón, dicen que no sólo hay que ser el mejor en lo deportivo, sino que también hay que tener corazón, y si por si alguien tenía dudas, López volvió a demostrar una vez más el deportista integral que es, pues en plena Etapa 7, y cuando el binomio chileno compuesto por López y Latrach venían a fondo para comenzar a recuperar tiempo perdido en la etapa del día anterior, desaparecieron de los tiempos oficiales, lo que llevó a pensar lo peor de una nueva falla mecánica o un posible accidente.
Pero no, en el kilómetro 270 se encontraron con el piloto francés Pierre Cherpin (111), quien estaba inconsciente sobre la arena al lado de su moto, lo cual detuvo la carrera para la dupla chilena que sin pensarlo se bajaron de su vehículo para ayudarlo, asistirlo y pedir el helicóptero médico, retomando su carrera sólo cuando lo dejaron arriba del vehículo volador.
De hecho, López al cruzar la meta de ese día en la Etapa 7, ni siquiera se preocupó de cuántos minutos había acortado o en qué lugar había llegado, sino que se fue directo hacia la zona médica a preguntar y conocer el estado del galo. “Paramos porque el piloto estaba botado en el desierto. Yo también fui piloto de moto y esos minutos son muy importantes. La decisión de dejar la carrera de lado o parar, no la pensamos, simplemente lo hicimos, lo asistimos y esperamos a que llegara el helicóptero. Esperamos que se recupere bien el piloto. Este es un deporte de alto riesgo y cuando uno ve a un compañero botado en el camino, uno no duda en parar y ayudarlo”, señaló el flamante nuevo campeón del Rally Dakar.
En el resumen de las cifras, en la presente 43° edición del Rally Dakar, Francisco Chaleco López junto a su navegante Juan Pablo Latrach, se adjudicaron entre la categoría de Vehículos Ligeros y Side By Side, un total de 8 etapas de las 12 en competencia, lo que les significó transformarse en los merecidos campeones de las categorías Vehículos Ligeros y Side by Side en la prueba más extrema del mundo. ¡Larga vida a Chaleco!
