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El pasado 15 de junio se cumplieron dos años desde que el basquetbolista Daniel Arcos marcó para siempre el deporte nacional. Se convirtió en el primer deportista en comunicar que era homosexual.
Su carta publicada en Instagram fue noticia nacional e internacional. Medios de comunicación de todo el mundo dieron a conocer la visibilización de su orientación sexual.
Ahora, con 28 años, el actual capitán del equipo Deportes Castro recuerda ese momento, “la mejor decisión de mi vida fue hacer lo que hice, las repercusiones en mi vida han sido súper buenas, he tenido la oportunidad de llevar la bandera al gimnasio; charlas en los colegios y entrevistas a nivel internacional. Es algo bonito, algo que agradezco, porque sé que estoy dando la mano a otros deportistas incluso más grandes y niños que van haciendo camino”.
Siempre espera que otros deportistas tomen una decisión como la suya, pero es respetuoso de la vida de los demás, “todes tenemos zapatos distintos y es muy difícil ponerse en el lugar del otras, otros y otres, pero cada quien empieza a vivir la vida como quiere. Lo importante es ir avanzando hacia lo que queremos ser y somos… como muchas veces el quedarnos callados y no avanzar por nuestros sueños, mostrarnos tal y como somos más fuera en otros ámbitos de la vida. Yo como consejo les puedo decir que haberme podido encontrar me ha traído no solo buenos resultados en el deporte, sino también en todos los aspectos de mi vida. Porque pude mostrar quien soy yo y dejar una mochila con mucho peso en el piso”.
Su satisfacción se contrasta cuando sendos insultos homofóbicos se escuchan desde la galería cuando está jugando. Aunque se ha avanzado mucho en la tolerancia y respeto por la comunidad LGBTQ+ en ambientes deportivos “masculinizados” aún falta formación en diversidad sexual.
“Yo tengo claro que, en los ambientes, donde estoy yo, en el camarín que estoy yo, existe el respeto, pero yo sé que en otros camarines sigue siendo lo mismo”.
Para Daniel decir que es un deportista homosexual fue parte de su contribución para educar y avanzar en igualdad, “sé que día a día sigue habiendo crímenes de odio, sigue habiendo violencia, sigue habiendo niñez que le dan la espalda y los echan de sus casas por tener una orientación sexual diferente o por ser personas trans”.
Los avances en materia de políticas públicas tales como el matrimonio igualitario, desde su perspectiva, viene a proteger la infancia de niñas, niños y niñes que tienen dos padres o dos madres. Una importante conquista en el largo camino de derechos sociales para la comunidad.
Reformar la ley Zamudio, el carnet no binario y el cupo laboral trans son algunos ejemplos de los temas relevantes a resolver en el corto y mediano plazo para el deportista.
El cambio cultural se va dando de a poco afirma Daniel, en Chiloé, donde reside, cuenta que tiene esperanza en las nuevas generaciones, más preparadas y con mayor conocimiento en integración.
Por último, en el mes del orgullo LGBTQ+, su mensaje a quienes formar parte de la comunidad en todos los ámbitos, fue invitar a vivir sin miedos teniendo como clave el amor propio, ocupando todos los espacios aportando desde el lugar donde se encuentren, apoyándose mutuamente para fortalecer la comunidad.
En la fotografía, Daniel en su primera marcha por el orgullo realizada el sábado 25 de junio en Santiago. 🌈
