Nuevamente las rocas, piedras y neumáticos le jugaron una mala pasada al binomio chileno conformado por Francisco Chaleco López y Juan Pablo Latrach (Red Bull / Can-Am Factory Racing), relegándolo al quinto lugar en la etapa y quedando en el tercer lugar en la clasificación general, luego de la etapa más larga del Dakar, la número 7, que obligó una vez más a bajar el ritmo de carrera al final del tramo de 483 kilómetros de la especial.
Tras la descalificación del polaco Eryk Goczal el sábado, la pugna por la victoria final en la categoría Challenger se encuentra absolutamente abierta a cinco etapas del final de la carrera. El estadounidense Mitch Guthrie sacó mejor partido en el tramo ganando la etapa y consolidándose a la cabeza del grupo con una ventaja de 33’36” sobre Cristina Gutiérrez y a 40’16” de Chaleco López.
En la etapa, Guthrie registró 5 horas 35 minutos 09 segundos, escoltado por el lituano Rokas Baciuska a 05’38”, por el saudí Saleh Alsaif a 08’38”, por Gutiérrez a 09’20” y por López Contardo a 15’42”. En la general, Guthrie suma 33 horas 29 minutos 29 segundos.
“Terminamos la etapa más larga con muchas dificultades. Fue difícil la navegación y los terrenos. Partimos bien. Al principio había una nota difícil y vimos a Cristina Gutiérrez y a Mitch Guthrie un poco perdidos. Tomamos el camino correcto y nos fuimos adelante. Ya cerca del kilómetro 100, pinchamos un neumático en unas rocas. Ahí nos pasaron los dos Taurus (Gutiérrez y Guthrie). Y nos alcanzaron Austin Jones y Rokas Baciuska. Los dejamos pasar porque ellos llevaban mejor ritmo en las piedras. En el segundo refueling todo bien, sin novedad. Más adelante, en las dunas, empezamos a “carnear” (mostrar el auto) y llegamos al tercer repostaje con Cristina, Jones y Rokas en el minuto. Largamos ese refueling y rompimos el segundo neumático. Así que ahí bajamos el ritmo. Había muchas piedras al final. A la meta llegamos con el tercer neumático pinchado”, informó el navegante Juan Pablo Latrach.
Por su parte, Chaleco López conversó largamente con los ingenieros y mecánicos para minimizar las pinchaduras durante la carrera, que han sido una pesadilla para los integrantes del Can-Am #301.
“Un comienzo de la segunda semana complejo. No hemos podido tener un buen feeling del auto con las piedras. Veníamos bien peleando el primer lugar en la etapa, pero volvimos a romper las dos gomas auxiliares que teníamos y tuvimos que bajar el ritmo. Estamos complicados porque se vienen días con muchas piedras. Estamos viendo con todo el equipo cómo colocar a punto el auto y las suspensiones para no pinchar tanto. Mañana (lunes) será otro día e intentaremos hacer lo mejor posible”, comentó Chaleco López.
Este lunes 15 será un día de contrastes y de una ligera bajada de intensidad con una especial de 458 kilómetros y 220 de enlace entre Al Duwadimi y Ha’il. Saliendo del centro del país en dirección norte, la Etapa 8 lleva a los contendientes por un terreno arenoso, pero sin grandes obstáculos. Luego hay un cambio de escenario sorprendente que exigirá máxima atención y precisión en la conducción. La arena dará paso a una zona de pequeñas rocas y piedras, con una ruta dura y quebrada en algunos puntos. Para proteger los neumáticos, los competidores deberán rodar hacia Ha'il como si caminaran sobre cáscaras de huevo. Con prudencia y delicadeza. Será un nuevo problema para el binomio nacional.