Correr por los que no pueden. Por undécima vez este fue el propósito que unió a corredores de todo el mundo en torno a una causa común, en la última versión de Wings For Life World Run. La corrida, que reúne fondos para encontrar una cura a las lesiones de médula espinal, batió su propio récord, con 265.818 participantes corriendo en más de 169 países exactamente a la misma hora, todos buscando la mayor distancia posible antes de ser alcanzados por el famoso “Catcher Car”. En Chile, fueron más de 1.200 las personas inscritas, largando a las 7am el pasado domingo en el formato de “App Run”, es decir, desde cualquier parte con sus celulares.
Así, 8,1 millones de euros fueron recaudados, dando esperanza a pacientes en todo el globo de volver a recuperar movilidad. El evento dejó impresionantes cifras en todos sus parámetros, con el japonés Tomoya Watanabe marcando un récord histórico de 70 kilómetros recorridos, mientras que la campeona de 2017 repitió su hazaña, con 55,02km registrados. Para el caso de Chile, fue el atleta Javier Triviño quien se quedó con el primer lugar, anotando 43,23km, mientras que la corredora Nelkys Quintero ganó su cateogría con 21,51km.
Así, Wings For Life World Run marcó impresionantes números, acumulando una distancia total equivalente a correr 50 veces alrededor del globo. “Cuando las personas unen fuerzas, ¡pasan cosas increíbles! Juntos tenemos el poder de reescribir la historia de la medicina y encontrar una cura a la lesión de médula espinal”, dijo la CEO de la fundación Wings For Life, Anita Gerhardter.
Entre algunas de las impresionantes locaciones de la corrida destacan el Autódromo Hermanos Rodríguez en México, la Expo City en Dubai y la bahía de Miami. Las temperaturas también variaron entre cada lugar, con Quebec teniendo la corrida más helada (5°C) y la más calurosa en Lucknow, India (41°C).