Con precisión y a 246 kilómetros por hora, los paracaidistas Marco Fürst y Marco Waltenspiel hicieron historia al volar a través del Tower Bridge de Londres equipados únicamente de sus trajes aéreos o “ardilla”. Una hazaña inédita, y que viene a empujar los límites de este deporte, considerado uno de los más extremos del mundo.
Para lograrlo, el dúo austríaco saltó de un helicóptero a más de 900 metros de altura, para luego sobrevolar el Río Támesis a 35 metros sobre el agua. Así, volaron uno al lado del otro para luego pasar entremedio de las dos columnas del conocido puente. Tras esto, los atletas de Red Bull realizaron una compleja maniobra de apertura de paracaídas, para luego aterrizar en una plataforma flotante sin ningún rasguño.
“Me siento increíble. El salto fue hermoso, y funcionó realmente bien. Planificamos todo en los últimos dos años y medio, y tuvimos la mejor preparación y entrenamiento. Disfruté mucho el camino y estoy muy agradecido de haber trabajado con Marco y un increíble equipo para hacer nuestro sueño realidad”, dijo Marco Fürst.
“Es simplemente una locura tener la oportunidad de volar a través de una estructura tan única. No se puede reconstruir el puente. Hicimos 200 saltos de entrenamiento solo para este día. La diferencia entre nuestros entrenamientos y hoy es, por supuesto, enorme. No es un salto común, es único. Fue sumamente intenso, y ahora estoy muy feliz”, agregó su compañero, Marco Waltenspiel.