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Famosa por sus montañas, Whistler se ha consolidado como una de las locaciones más importantes para el ciclismo de montaña. Tal es así que en una semana albergará dos competencias de renombre mundial de la disciplina. Por un lado, el Crankworx World Tour, el festival que recorre distintas ciudades, llega a su fin el domingo 28 de julio, donde coronará a los reyes del certamen en su última fecha. En paralelo, el sábado se vivirá una especial jornada con la llegada de Red Bull Joyride, la competencia más importante de Slopestyle.
A veinte años de su primera edición, el Crankworx World Tour se encuentra celebrando una nueva temporada que finalizará en el mismo lugar donde se inició: la montaña de Whistler en Canadá. Aquí compitió la carta nacional Pedro Burns, quien ha tuvo un gran desempeño obteniendo la P36 posición en el RockShox Abierto de Canadá DH, para luego ascender hasta la P11 en Garbanzo DH.
El Crankworx World Tour es definida como la carrera más difícil de ciclismo de montaña en el que los riders compiten en alguna de las cinco categorías del certamen: pump track, speed & style, dual slalom, descenso y slopestyle.
Este año la competencia incorporó importantes novedades: una nueva categoría femenina en el Crankworx Slopestyle World Championships (SWC), un hito significativo que visibiliza el gran potencial de las mujeres en la disciplina y la posibilidad de pelear codo a codo con los mejores del mundo.
Por su parte, este fin de semana también se dará inicio a Red Bull Joyride, conocido popularmente como el “Súper Bowl” del ciclismo de montaña. Este campeonato ha instaurado conceptos como el “Boneyard” (campo de huesos) por su dificultad y porque ha sido testigo de varios huesos rotos. En esta especial ocasión, el evento será transmitido en vivo y contará con los comentarios de los chilenos Eduardo de Solminihac e Ignacio Rojo.
