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Pablo Jiménez, conocido en las redes sociales como “Pableke”, un influencer del mundo motorsport con más de 300 mil seguidores, se insertó por primera vez en Bisha, localidad de Arabia Saudita desde donde largó una nueva edición del Rally Dakar 2025. Allí conoció de primera fuente las exigencias que supone una de las competencias deportivas más extremas del mundo.
“Teniendo muchas veces el Dakar en Sudamérica, nunca había tenido la posibilidad de ir, y me tocó asistir al primero de mi vida en tierras árabes, lo cual es muy distinto porque estás muy lejos de casa y además el choque cultural es bastante fuerte porque tampoco me había tocado venir a esta parte del mundo, así que fueron experiencias bastante entretenidas”, aseguró el influencer.
-¿Qué personalidades te tocó conocer en tu pasada por el Dakar?
-Me tocó conocer a Francisco “Chaleco” López, que hoy acaba de ganar la etapa del día en la categoría Side by Side. Si bien ya nos habíamos topado en eventos, esta vez compartimos de una manera distinta. También conocí a los pilotos argentinos del Red Bull KTM Factory Racing, Kevin y Luciano Benavides, que se sorprendieron para bien al ver a un chileno que los fue a saludar directamente a su motorhome, y también estuve con Carlos Sainz Sr.
-¿Alguna anécdota?
-Con Carlos Sainz. Es que le hice la pregunta que todo tuerca tiene en su mente. El año pasado le tocó ser campeón en Audi con una unidad de potencia eléctrica y el día de hoy cambia totalmente a un motor v8 de Ford 5.0L, entonces le pregunté con cuál se quedaba. No me respondió, pero asintió con la cabeza, así que se desprende como una obviedad, porque “el matador” nació en los rallyes corriendo con estos motores clásicos que a todos los fanáticos tuercas nos encantan por sobre la eficiencia eléctrica. Lamentablemente, luego tuvo que abandonar tras volcarse en su Raptor.
-¿Es la competencia más extrema del mundo?
-La experiencia que tuve yo fue súper VIP por así decirlo. Yo dormí en un container, pero todos duermen en carpa. Es una experiencia súper sacrificada y no para cualquiera, porque estás en el medio del desierto con el frío durante la noche y el intenso calor durante el día, con tormentas de arena que no te dejan dormir a veces, el exceso de tierra. Imagínate los pilotos y mecánicos que conviven con eso a diario y las 48 horas sin asistencia, acampando en el desierto. Yo estuve 4 días. Para ellos dura dos semanas, así que sí, considero que es la competencia más extrema del mundo.
-¿Qué tal el apoyo de la gente en la ruta?
-“Yo esperaba ver más gente en la ruta, acostumbrado a lo que veía con el paso del Dakar por Sudamérica. Lo que sí me tocó ver fue mucha gente trabajando en los pits, mucha gente de la organización, hartos saudíes y gente de otras partes trabajando en el campamento”.
-¿Cómo se vivió la relación con “Chaleco” y Juan Pablo?
-Con ellos siempre la mejor onda. En la previa no los quise molestar, pero siempre estuve en la meta tirándole un par de gritos de apoyo y él siempre con la buena disposición de bajarse a conversar cuando tenía tiempo. Los primeros días compartimos harto, porque queda más tiempo entre verificaciones técnicas y administrativas, así que fuimos a cenar juntos en su casa rodante, con su equipo, con la gente de CanAm Factory también, me enseñaron muchas cosas del Dakar. Curiosamente, me tocó encontrarme con un par de chilenos que se ganaron un concurso para poder estar acá y eso lo tenía muy feliz, porque generalmente es él y su equipo, pero ahora había un poquito más de gente apoyándolo. Sólo palabras de agradecimiento y los mejores deseos para él por la simpatía y disposición”.
