Nacida en la cuna del surf nacional Pichilemu, Dominique Charrier, hija de un padre que construye tablas y que junto a su madre surfean como hobby; es una joven de 21 años que desde pequeña sintió correr el mar por sus venas. Por eso no es de extrañar que hiciera del surf una carrera que hoy la posiciona dentro de grandes nombres a nivel internacional. Actualmente, desde su casa, Dominique se recupera de una lesión que tuvo en Nazaré, ad portas de una agenda copada de eventos tanto en Chile como en el extranjero, y celebrando grandes logros.
El 2024 fue un año que Dominique siempre recordará, partiendo por su primer tubo en una ola gigante en Punta de Lobos que la llevó a ganar el segundo lugar en su primera premiación en Big Wave Challenge de la revista Surfer Magazine como “La ola más grande remada por una mujer”. “Entré y es lo más increíble que he visto. Era un tubo del tamaño de mi casa, negro. Esto me marcó como un gran progreso en mi nivel de surf. Ha sido mi mayor logro y vamos por más”, comentó. Este hito sin dudas le abrió las puertas a que marcas internacionales pusieran los ojos en ella, cerrando recientemente un acuerdo con Red Bull para su Team de atletas: “Es un sueño hecho realidad. Como deportista es una de las metas que todos tenemos. Es un apoyo y una familia gigante en el mundo que entienden el deporte extremo. Me siento muy agradecida por esta oportunidad y espero tengamos un gran año”.
Desde pequeña se rodeó de surfistas y el 2021 entró por primera vez a una ola grande y decidió hacer de este deporte su vida. La disciplina ha llevado a que se lo tome en serio, entrenando a diario, tanto en gimnasio como en las olas y también recibiendo apoyo psicológico. “Entreno fuerza y mente, ya que al entrar al agua uno se pone muy nerviosa y hay que mantener la calma. También dominar la apnea y primeros auxilios, ya que estamos expuestos a irnos a negro, y hay que estar preparados ante cualquier situación, manejo el RCP (Reanimación Cardiopulmonar), primeros auxilios y soy salvavidas también”.
Otro de los hitos que marcó el año pasado fue su viaje a Nazaré, Portugal. Por primera vez visitando el lugar, la pichilemina llegó junto a su pololo (quien también practica la disciplina) en busca de las míticas olas del lugar, en una experiencia completamente distinta a lo que conocía, pero adquiriendo conocimientos que serán claves en su trayectoria. Para el 2025 volverá a este destino, pero no sin antes aprovechar la temporada en Chile que parte en marzo y dura hasta agosto. “Espero este año se realice “LOBOS POR SIEMPRE (Campeonato Big Wave Internacional)” en mi casa, y es una de mis grandes metas del año. Espero surfear olas que nunca he surfeado y que nunca una mujer ha logrado”, cuenta con entusiasmo.
Dentro de su agenda también está Arica, luego México con “Puerto Escondido”. Al cambio de temporada en diciembre, volverá a Portugal y en enero-febrero a Hawai en busca de las olas más grandes del mundo.